Hace unas semanas se realizó en la sede de la OIT en Santiago el lanzamiento de la Mesa Laboral de la Industria, donde concurrieron la Central Autónoma de Trabajadores, la Unión Nacional de Trabajadores y la Sofofa.
El propósito de establecer esta mesa es contar con una instancia de diálogo permanente, que permita avanzar en propuestas que mejoren las relaciones laborales y promuevan una nueva visión centrada en las personas y su bienestar.
No significa dejar de lado las diferencias que podemos tener en muchos temas, sino que entender que ellas no son un obstáculo al diálogo constructivo.
En el debate público se nos muestra habitualmente en bandos opuestos, mientras que, en la realidad práctica de cada empresa, esta relación resulta cotidiana y de colaboración.
La prueba práctica del perjuicio que causa esta distorsión está en las encuestas, donde siempre aparece una diferencia que parece inexplicable entre la imagen que los consultados tienen de las relaciones laborales en su propia empresa -mayoritariamente positiva-, comparada con la imagen que tienen de las relaciones entre trabajadores y empresas en general -mayoritariamente negativa-.
Esta distorsión no es neutra, sino que genera daños para la sociedad, porque desincentiva el diálogo y alienta el conflicto social. Quien conoce las empresas por dentro sabe que tanto los colaboradores como los empleadores trabajan por un mismo objetivo: que a su empresa le vaya bien, y no hay razón para que esa actitud constructiva no se extienda a toda la sociedad.
Tenemos mucho camino por recorrer, pero sabemos que es un camino que se construye sobre la base de la confianza y la colaboración.
En Chile y la región de Los Ríos, hay cientos de empresas, de todos los tamaños, y éstas funcionan gracias al esfuerzo conjunto de empresarios y trabajadores. Debemos generar entonces un nuevo ambiente de relaciones laborales.
En esa nueva relación empresa-trabajador está también la clave del futuro de la economía regional y, en definitiva, la clave del futuro de nuestro país.
Hermann von Mühlenbrock
Presidente Sofofa