Este 6 de mayo se celebra el día del Profesional Nutricionista. En sus inicios en Chile, esta hermosa profesión, abordó el problema de malnutrición por déficit que aquejaba al Chile de ese entonces (hace 78 años) , en donde la precariedad estaba presente en vastos sectores de nuestro país. Hoy la situación de nuestro perfil epidemiológico tiene un escenario muy distinto, pero no menos grave, dado los resultados e indicadores de malnutrición por exceso, asociados a diversas patologías, las cuales ya no son exclusivas del adulto o del adulto mayor, sino más bien afectan desde la temprana infancia, grupo etáreo que es vulnerable en esta etapa de la vida, ya que depende de terceros en las decisiones de alimentación.
Por otro lado, si bien en la etapa escolar hay mayor autonomía en la alimentación, los escolares no asisten a controles de salud periódicos, sino más bien estos están asociados a la morbilidad. Escenario que genera la necesidad de contar con un profesional nutricionista en establecimientos educacionales, para que realice acciones tanto de promoción y prevención, como de atención de salud en un contexto familiar integral. Actualmente, hay experiencias con resultados muy alentadores, que permiten un trabajo individualizado e identificar a los escolares con mayor riesgo para abordarlos nutricionalmente, de manera inmediata y sistemática en el tiempo.
Junto con concretar estas medidas, se debe hacer hincapié en la responsabilidad de los padres, de contribuir a una adecuada nutrición de sus hijos, ya que debemos recordar que el acto de alimentarnos se establece en el encuentro familiar y social, donde se comparten experiencias y se entregan valores; instancia que se torna un factor protector.
Por lo tanto, el compromiso y la responsabilidad del profesional Nutricionista está también en recuperar la "Alimentación tradicional en el hogar", que las personas otorguen un valor agregado a un acto tan innato como comer, el cual por diversas razones se ha modificado, con las consecuencias expuestas anteriormente.
Por último, quiero enfatizar que las cifras son cada vez más preocupantes y no podemos ser pasivos frente a esta situación tan compleja, que involucra a nuestros pequeños. Es imperativo crear consciencia de la importancia de la prevención de las Enfermedades Crónicas desde la infancia.
Pamela Fehrmann Rosas
Directora de la carrera de Nutrición y Dietética USS Valdivia