La mejora continua e innovación
Osvaldo
Gajardo
Coord.
Administración Pública
Santo Tomás
Es recurrente el escuchar el concepto "Mejora Continua"… y podemos definirlo como una herramienta estratégica que plantea el proceso de producción como una situación de trabajo de mejora progresiva. Este planteamiento implica que, aunque se tenga éxito, el trabajo siempre se orienta hacia la mejora, de modo que un emprendimiento, en cualquier situación (buena o mala) debe seguir esforzándose para perfeccionar la forma de operar sus procesos.
De este modo, resulta fundamental el rol del emprendedor o de una dirección, en una organización formal, en el uso de esta herramienta, que es el de inculcar la idea de que por muy bien que vayan las cosas, éstas todavía pueden mejorar más y, a la vez, hacer ver a los colaboradores que la empresa o emprendimiento está donde está gracias al esfuerzo compartido.
Si bien siempre ha sido necesario aplicar la Mejora Continua, en la actualidad los cambios son más rápidos y profundos, razón por la cual la falta de mejora implica una importante pérdida de competitividad, por lo que las organizaciones se ven obligadas a revisar y renovar continuamente sus procesos.
La Mejora Continua conlleva que quienes participan en el quehacer organizacional se impliquen en una estrategia destinada a mejorar de manera sistemática los niveles de calidad y productividad, reduciendo los costos y tiempos de respuesta y mejorando los índices de satisfacción de los clientes, para de esta forma, mejorar los rendimientos. Además, cuenta con la ventaja de ser una herramienta aplicable a cualquier tipo de organización.
Si a esta Mejora Continua le incorporamos Innovación, entendiendo la innovación como la transformación del conocimiento en dinero, es necesario y demandante prepararnos a fin de identificar qué cosas cambiar y qué otras no cambiar si funciona bien.