El 8 de agosto de este año, se cumplirán tres años, desde que el obrero electricista Juan Santana Delgado (34), cayó al río Calle Calle y desapareció en el caudal.

Ese día trabajaba en una jaula, haciendo la instalación de electricidad en las luces del puente Calle Calle. El soporte se aflojó y se precipitó al vacío, con él en su interior y otro trabajador, que de milagro resultó con vida, rescatado por un marino.

Juan Santana fue buscado intensamente, pero nunca lo encontraron, sumiendo en la angustia a María y Juan, sus padres y a sus tres hermanos.

Nadie responde

María Delgado dijo ayer, refiriéndose al caso del accidente de Fernando Nicolás Martínez, que "me alegro por esa familia, que pudo encontrar a su hijo; pero nosotros no tuvimos la suerte de que el cuerpo de mi hijo fuese rescatado del río".

"Cuando lo buscaban (a Fernando Nicolás) fui a mirar, pero quedé muy mal, porque reviví nuestra desgracia y la pena de no haber sabido más de mi hijo", agregó.

"Y lo peor, es que ni la empresa para la que trabajaba y que prestaba servicios al municipio, así como la misma municipalidad, nunca nos han respondido en nada. Ni siquiera nos ayudaron para el funeral. Y nada sabemos de una demanda que presentamos por este accidente laboral que le costó la vida a mi hijo, y del cual hasta ahora nadie se hace responsable", añadió.

La familia Santana Delgado sigue acercándose al río de forma permanente. "Hacemos velatones. Es lo único que podemos hacer, porque nos sentimos solos y abandonados en nuestra tragedia".

En el contexto de la campaña contra la influenza, la seremi de Salud (s), Denise Herrmann, informó que a la fecha se ha vacunado un total de 88 mil 571 personas, número que corresponde al 70,25% de la población a la que se ha enfocado prioritariamente la iniciativa, la que suma en Los Ríos 126 mil 82 individuos.

La profesional detalló que los grupos con menor cobertura de inmunización son las embarazadas con más de 13 semanas de gestación, con 48,10%, y los adultos mayores de 65 años y más, con 50,84%.

Comunas

La doctora Herrmann hizo un desglose del avance de la campaña por comuna, dando a conocer que Futrono (81,03%), Máfil (78,83%) y Paillaco (77,07%) son las comunas con mayor inmunización. En la vereda contraria, La Unión es la comuna que exhibe la menor cantidad de personas vacunadas, con 60,41%; a la que le siguen Los Lagos (65,94%) y Corral (67,59%).

Esta semana el vacunatorio móvil y los equipos de la Seremi de Salud se encuentran reforzando la atención de los centros de salud en comunas, abiertos a todo público de lunes a viernes, en horario de 8 a 16 horas.

Igualmente, los centros privados en convenio Megasalud y Surmédica disponen de vacunas sin costo para los miembros de la población objetivo: embarazadas, niños de 6 meses a 5 años, adultos mayores, enfermos crónicos de 6 a 64 años y los trabajadores de avícolas y criaderos de cerdos. La campaña seguirá hasta el 16 de junio.

Juan Vargas Oñate

Una masiva concurrencia de vecinos, colegas taxistas y trabajadores del terminal de buses, despidieron emotivamente ayer los restos de Fernando Nicolás Martínez Rivera (37), el conductor que pereció ahogado, al caer su vehículo particular al río Calle Calle, el viernes de la semana pasada.

Más de 500 personas se sumaron al adiós que sus familiares, así como sus amigos cercanos, quisieron expresar públicamente a "Fernandito" o "el Nico", como cariñosamente lo conocían y lo recordarán.

Quienes hablaron en el responso en el cementerio municipal 2, lo hicieron emocionadamente, para despedir al colega taxista, al compañero de trabajo, al amigo, al hombre que hasta el último día de su vida, "entregó alegría, ganándose el corazón de todos, incluso de quienes no lo conocían tanto, porque generosidad, le sobraba".

Siempre con chispa

Fue en el Terminal de Buses Valdivia donde Fernando Nicolás, a juicio de sus amistades más cercanas, "deja un recuerdo que perdurará, porque siempre su chispa iba por delante. Su disposición por ayudar y servir, sin hacer distinciones, porque compartía lo que sabía, y hasta su tiempo, para el buen asado".

Por eso, ayer al término de un culto en la Primera Iglesia Alianza Cristiana y Misionera, donde fueron velados sus restos, el cortejo se dirigió en lenta caravana de taxis, microbuses y vehículos particulares hasta el terminal de buses, donde los en las ventanas de sus máquinas, lucían frases como "Adiós Nico", "Nico Vuela Alto" y "Hasta siempre querido amigo".

Fueron las emociones coronadas con largos bocinazos, que parecían llorar la inesperada partida de un hombre que había sabido ganarse el cariño, afecto y la amistad de quienes lo rodearon.

Desde ese lugar, donde él trabajó junto a su padre Ramón, en la concesión del paradero de taxis, el cortejo partió al camposanto, donde también otra alta concurrencia de personas, lo esperaba para tributarle con su presencia, su reconocimiento y adiós, apoyando a sus desolados y acongojados padres y hermanos.