Alerta frente al consumo de drogas
Las cifras de consumo de pasta base crecen entre los escolares de Los Ríos. Hay señales para activar más prevención. La percepción de riesgo también ha bajado. Y eso es complicado, considerando que esta sustancia es elaborada con residuos de cocaína y ácido sulfúrico.
Hace pocos días la comunidad nacional se estremeció con el caso de un adolescente de Puerto Montt que se suicidó quemándose a lo bonzo, porque no pudo conseguir drogas. El hecho es impactante y llama la atención sobre un fenómeno que va en aumento en todo el país: el consumo de pasta base.
En la región de Los Ríos, de acuerdo a las estadísticas del decimoprimer estudio de drogas entre escolares entregado por Senda (Servicio nacional para la prevención y rehabilitación del consumo de drogas y alcohol), el uso de esta sustancia entre escolares subió por sobre la media nacional (4.8%), llegando a 5,9%. Esto implica un aumento de 4,3 puntos porcentuales entre 2011 y 2014. Aún esa cifra es menor que el consumo de marihuana (que llega a 26,9%), pero va en aumento con más rapidez, especialmente entre los varones que cursan enseñanza media.
La percepción de riesgo (la conciencia de que es una conducta peligrosa) frente a esta sustancia también ha bajado. En 2011 un 61,6% de los encuestados por Senda en la región creía que consumir pasta base era riesgoso; mientras que en 2014 (último año medido) llegó a 43,3%. Y es especialmente complicado, considerando que esta droga elaborada con residuos de cocaína y procesada con ácido sulfúrico, resulta altamente adictiva y causa daños en el sistema nervioso central.
Lamentablemente la oferta también ha aumentado. Solamente el año pasado la PDI decomisó 8 kilos de pasta base (gran cantidad, si se considera que cada dosis está hecha con 0,03 gramos como máximo) y detectó 19 puntos de microtráfico en Valdivia. La encuesta de Senda ya graficaba esa tendencia: en 2014 un 7,4% de los encuestados reconoció haber recibido ofertas en el último año, mientras que la media nacional ante la misma pregunta fue de 6,5%. Las incautaciones de marihuana en 2016 fueron de 31 kilos y la oferta registrada por Senda indicó que un 32% de los entrevistados reconoció haber recibido propuesta para consumo en el último año (estudio 2011-2014).
Claramente las cifras locales todavía son bajas en comparación a otras zonas, pero deben encender alertas. Sobre todo de prevención.