Al Vuelo

E-mail Compartir

Como cada año, familias del pueblo gitano llegan a Valdivia para pasar el verano y trabajar en la zona con la venta de artesanías de cobre, vehículos y hasta las adivinanzas del destino. Se trata de personas pacíficas que han mantenido sus tradiciones ancestrales en medio de la modernidad de un mundo que avanza en otra dirección.