Adultez mayor y política
Rúben Soto
Director de Carrera de Terapia Ocupacional
UST Valdivia
Estamos frente a un aumento progresivo de la proporción de personas mayores de 60 años, en relación a la población total chilena.
Sin embargo ¿nuestro país está realmente preparado para trabajar con los adultos mayores? Responder esta pregunta es complejo, por eso revisaremos brevemente algunas medidas que existen en Noruega.
Una de las principales diferencias se basa en los recursos que gestionan este país para esta materia. Los cuales se distribuyen de manera más equitativa en la promoción de la salud y bienestar hasta los procesos de tratamiento y rehabilitación. El principal beneficio asociado a esta gestión radica en la disminución de enfermedades crónicas, las cuales inciden en los niveles de independencia y autonomía de la población.
Otro aspecto que se trabaja cuidadosamente en Noruega es la implementación de los establecimientos de larga estadía para adultos mayores, los cuales cuentan con el equipo necesario y capacitado para abordar a los usuarios, siempre orientando en favorecer el mayor grado de independencia y autonomía de sus adultos mayores.
Este manejo ha llevado a que solo el 50% de la población mayor a 90 años necesite ingresar a este tipo de establecimientos.
En Chile esta política aun es incipiente, no siendo homogéneas las prestaciones que se entregan en cada establecimiento, por lo cual urge la necesidad de legislar en esta área, para homogenizar el tipo y calidad de prestaciones entregadas a los adultos mayores, sin importar la cuota de ingreso que aporte cada uno.
Para finalizar es necesario entender que priorizar el trabajo que se realiza con los adultos mayores es una inversión para nuestro país, significa optimizar el manejo de la red sanitaria, en donde nuestros adultos mayores tendrían mayor independencia y autonomía, siendo posible un envejecimiento más activo y digno.