En diversas reuniones con dirigentes sociales, además de los resultados que arrojan estudios e investigaciones académicas realizadas en democracia participativa, se puede constatar que en Chile los dirigentes de la sociedad civil coinciden en la necesidad de garantizar la participación ciudadana como un derecho social.

En esta discusión hay dos posturas, la que promueve que sea vinculante garantizada por ley, y la que plantea que más allá de existir una ley, los mecanismos de participación deben garantizar "incidencia" de la ciudadanía en los asuntos públicos, ya sea a través de programas o políticas de participación con destinación de recursos y proyectos concretos. ¿Qué nos dice la experiencia internacional comparada? La evidencia no es concluyente.

Existen países donde la participación ciudadana es un derecho social garantizado en la constitución política, como el caso de República Dominicana, o en el caso de Perú donde el presupuesto regional y municipal por mandato de ley debe ser elaborado con participación de la ciudadanía. En estos casos, la evaluación de estas leyes no es muy auspiciosa y se dan muchas situaciones en donde autoridades locales y regionales usan estos dispositivos legales para fortalecer y/o renovar sus relaciones clientelares con los ciudadanos y no fortalecen a la sociedad civil.

Como contrapartida, se han evidenciado experiencias en países como Uruguay, Argentina o Chile, sin leyes como las anteriores, donde existen casos de participación ciudadana que han tenido trayectorias locales institucionales y sociales mucho más sustantivas y enriquecedoras. Por ejemplo, y sin ir más lejos, en Chile existen experiencias de presupuesto participativo que han logrado record difícilmente superables en otras latitudes del planeta.

Es el caso de Villa Alemana, donde para decidir 300 millones de pesos, votó más gente que la que participó en la última elección municipal en esa misma comuna. ¿Cuál es la clave entonces? Existen factores locales, territoriales que influyen y son determinantes, por ejemplo cultura política local proclive a la participación, liderazgos políticos democráticos, que en definitiva marcan la orientación de la participación ciudadana en un territorio. De lo que no cabe duda, es que cuando la sociedad civil a través de sus dirigentes sociales, se encuentra altamente empoderada, existen más posibilidades que sean incidentes en la gestión local o regional, independientemente si hay una ley o no que lo promueva.

Egon Montecinos M. Doctor en Ciencia Política

30 años | 11 de marzo de 1988

Postergaron el cierre de la Escuela Alemania de la Teja

La Municipalidad de Valdivia comprometió su ayuda para impedir el cierre de la Escuela F-14 Alemania, de Isla Teja, que había sido declarada insalubre por las autoridades de Salud. La corporación se hará cargo de las reparaciones del local, que está con los días contados, ya que será construido uno nuevo.

20 años | 11 de marzo de 1998

Tesorero de centro juvenil se llevó dinero para antena

Integrantes del centro juvenil de San Ignacio tuvieron la idea de conseguir una antena repetidora para ver televisión en el sector y, entre otras gestiones, lograron un aporte de dos millones de pesos del Concejo Municipal de Valdivia. Hasta ahí, todo bien, pero no contaban con la astucia del tesorero, quien se fugó con el dinero.

10 años | 11 de marzo de 2008

Universidades valdivianas reúnen 16mil estudiantes

Que Valdivia es una ciudad universitaria queda demostrado con los 16 mil estudiantes de enseñanza superior que reúnen los planteles locales, entre los que destaca la Universidad Austral de Chile, con 12 mil alumnos. Ayer volvieron a clases, con la mala noticia de que el pasaje estudiantil en la locomoción colectiva subió a $150.

Por primera vez no hubo consenso para definir lo que fue la actividad turística durante el verano en la capital de Los Ríos. Mientras oficialmente hubo plena conformidad por los números alcanzados, dos organizaciones gremiales de gran importancia en el rubro coincidieron al reseñar la temporada como deficitaria por un par de razones.

La Agrupación de Turismo Fluvial y la Cámara de Turismo de Valdivia definieron la situación con una mirada pesimista, apuntando a una disminución en el número de visitantes llegados a la zona, lo que también implica menos ingresos para los diversos servicios involucrados; pero sobre todo indican que hay una notoria caída en torno a lo que definen como "calidad del turista", es decir, que a Valdivia llegan personas con menor capacidad financiera, lo que igualmente impacta en los prestadores de viajes, alojamientos, gastronomía y todo lo relacionado con el tema.

A las quejas de los empresarios se agregan los datos por la Encuesta Mensual de Alojamiento Turístico, del Instituto Nacional de Estadísticas, donde se señala que efectivamente en Los Ríos hubo una disminución en la ocupación de camas en relación al año pasado. Igualmente, destaca que bajó el tiempo de permanencia en Valdivia. Ahí se agrega que esta caída es notoria en el número de extranjeros llegados durante el verano. Posiblemente esto se deba a que por todas partes ha trascendido que Chile se ha convertido en un país caro, lo que no es fácil de rebatir.

Volviendo a lo nuestro, es evidente que durante el verano es cierto que a la zona llegan muchas personas que difícilmente podrían ser incorporadas a cualquier segmento turístico, porque piden dinero en las calles, duermen en los espacios públicos y no mantienen una conducta adecuada.

Sin embargo, para pensar en la forma de mejorar los índices de la actividad veraniega hay que seguir esforzándose en ofrecer servicios y atenciones de primer nivel para que ni haya críticas de los visitantes. Y también hay que tomar en serio la situación para buscar las fórmulas que lleven hacia adelante.