La representación del Club de Deportes Las Ánimas ha tomado el relevo y la responsabilidad de demostrar que Valdivia es la capital del básquetbol chileno y que el Coliseo Municipal es el templo mayor de la actividad a nivel nacional. El quinteto del barrio norte reiteró en la final de la Conferencia Sur de la Liga Nacional que ha sido el mejor equipo del campeonato, al superar a su linajudo vecino, el CDV, y ahora debe ir por el premio mayor de la temporada, el título nacional de la LNB frente al Colegio Los Leones de Quilpué.
Este fin de semana comienza la disputa del cetro, con dos partidos en la "Catedral", y ahí la misión de los aficionados está clara, hay que ofrecer un Coliseo a pleno, porque ya terminó la fase de la rivalidad entre los dos equipos de Los Ríos y así como en sus mejores momentos el Deportivo Valdivia contó con el respaldo incondicional de todos los aficionados de la capital y la región completa, en esta oportunidad el apoyo hacia los "fantasmas" debe ser expresado con la misma fuerza desde las butacas y gradas del recinto de la avenida Pedro Montt. En las finales el aporte del sexto jugador, el que alienta desde su asiento, adquiere mayor importancia que nunca.
Las Ánimas ha llegado a esta situación mediante una impecable campaña, que lo convirtió en el equipo con mejores números desde un comienzo. Los rojinegros planificaron el año con la meta puesta en los lugares de avanzada, para dejar atrás el rol de animadores sin mayores perspectivas que cumplieron en las primeras competiciones de la liga. El trabajo de todos los estamentos del club hizo lo que faltaba y, al contrario que el CDV, contó con la dosis de tranquilidad que da el poder avanzar sin mayores cambios en el plantel.
Ahora, ya clasificado a instancias internacionales, pero con la posibilidad de llegar aún más arriba en los desafíos continentales, el club ya piensa en dar la pelea por conseguir la localía y jugar en el Coliseo frente a los mejores quintetos de América.
Es otra razón para apoyarlo en estas finales.