"Por darse un gustito político e intentar infringir un daño al gobierno se daña a los trabajadores…"
— Ministro de Hacienda Felipe Larraín Por rechazo a sueldo mínimo"Lo que se rechazó fue la intención del Gobierno de negar la posibilidad de volver a conversar este tema".
— Álvaro Elizalde, presidente PS — Sobre rechazo a sueldo mínimoM ejorar el trato en lo servicios, hacer difusión por medios tradicionales y no solamente tecnológicos, que los semáforos duren más tiempo y los pasajes del transporte público sean más baratos, explicaciones más sencillas de los tratamientos médicos. Estas son algunas de las propuestas e inquietudes que los adultos mayores expusieron en los grupos focales que hizo la Universidad San Sebastián, en el marco de la iniciativa municipal para convertir a Valdivia en una Ciudad Amigable con los Adultos Mayores.
Se trata de ideas sencillas, pero vinculadas con la calidad de vida y que se pueden poner en práctica con voluntad política y suma de esfuerzos públicos y privados, tal como señalaron con certeza tanto el alcalde Omar Sabat, como el académico de la USS Francisco Mena en estas mismas páginas, al referirse al tema.
Pero ¿qué significa esa sumatoria a la que aluden? En primer lugar coordinación entre instituciones y luego, un acuerdo social para que los mayores de verdad sean puestos en el foco del quehacer local, pensando en que son un porcentaje creciente y cambiante de la población.
Decirlo así suena sencillo y seguramente habrá consenso transversal en esas palabras, pero la realidad indica que no es tan fácil de lograr. Por ejemplo ¿por qué no se ha incluido la movilidad urbana de los mayores en los petitorios de muchos grupos ciudadanos que abogan por ella; quién fiscaliza efectivamente el uso de los estacionamientos exclusivos en el centro de la ciudad ; quién garantiza el acceso universal en las veredas y edificios estatales, al menos; quién sanciona a los funcionarios que atienden mal, o a los choferes de locomoción colectiva que no se dan el tiempo de esperar que un pasajero mayor baje tranquilo de sus vehículos? Otro ejemplo -pero más triste- es la situación vivida en el Consejo Regional hace algunos días, cuando se negó un aumento de presupuesto para el Centro de Salud para mayores que se construirá en Valdivia, condicionándolo a otras exigencias de los cores, como si un beneficio justificara presionar políticamente con otro.
Esas son muestras de que no siempre coinciden las decisiones con los discursos públicos que aseguran compromiso con las personas de más edad. Claramente, tales actitudes, olvidos y omisiones, dificultan llevar adelante ideas que son necesarias.
71 mil personas se inscribieron en los Registros Electorales en la provincia de Valdivia para participar en el plebiscito de octubre de 1988. Ayer finalizaba el plazo y se vieron largas filas de personas esperando para cumplir el trámite. Según el informe oficial, más de 500 ciudadanos hicieron el trámite a última hora.
Los dirigentes del Consejo Coordinador de los Barrios Bajos Oscar Barrientos, Waleska Patiño, Segundo Gumercindo Reyes y Manuel Sánchez anunciaron que el ministro de Vivienda Sergio Henríquez les confirmó la pavimentación de todas las calles del sector, luego de la aplicación de un nuevo sistema colector de aguas lluvias.
Un programa de fomento lector aplica el Colegio San Luis de Alba a sus estudiantes desde la educación pre básica. Patricia Pacheco, coordinadora del Departamento Pre escolar, explicó que el plan tiene tres etapas, para familiarizar a los niños con los libros y crear el gusto por leer: pre lectura, primeros lectores y nivel medio.
En el sistema actual de planificación urbana en Chile, uno de los aspectos que más se toma en consideración es la aplicación expedita de los principios económicos de libre mercado en las labores de control y planificación urbana. Esto ha llevado a una regulación insuficiente y a una baja aplicación de la normativa, lo que incide negativamente en la conservación de la identidad de las comunidades y de los barrios. Esto, además, porque el barrio como unidad escalar se encuentra ausente en los instrumentos de planificación y regulación vigentes.
Como concepto el barrio es un referente espacial de la comunidad dentro de la ciudad, tiene una identidad propia y otorga a sus habitantes sentido de pertenencia y recursos que fortalecen la calidad de vida. Por este motivo, el barrio se concibe como la unidad sostenible básica de la ciudad. Pero, al observar críticamente los procesos de desarrollo urbano en curso en ciudades del Sur de Chile, podemos ver la insuficiencia regulatoria y normativa, por ejemplo, en el aumento de los niveles de densidad habitacional en áreas residenciales de baja altura, que pueden provocar pérdida del espacio privado, aumento del tráfico local, pérdida de la condición peatonal y el desplazamiento de la población original, entre otros.
Una ciudad sostenible implica, básicamente, que tiene capacidad de perdurar en el tiempo. Para su planificación, es necesario no sólo incorporar la capacidad del entorno natural para perdurar, sino que también la del entorno construido: el lugar, su comunidad y su economía. Esta concentración paralela con el mantenimiento de la naturaleza y la economía al mismo tiempo puede ser una fuente de tensión cuando se trata de interpretar lo que la sostenibilidad significa en la práctica. Sin embargo, la promoción de actividades locales tales como panaderías, pequeños restoranes, comercio local, fruterías, tiendas de abarrotes y áreas verdes en la estructura espacial de un barrio constituyen una forma de capital social, lo que aumenta las oportunidades de interacción entre personas, permite conservar la escala y legibilidad de un barrio, y promueve la diversidad de grupos socioeconómicos en equilibrio.
Entonces, uno de los aspectos relevantes para alcanzar la sostenibilidad en nuestras ciudades, es revalidar en la planificación urbana el concepto de barrio, incorporándolo como una escala fundamental en los instrumentos de regulación y aplicación normativa.
Dr, Antonio Zumelzu Scheel
Académico Fac. de Arquitectura y Artes, Uach