Una gran oportunidad

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Raúl Orellana reconoce que su misión también está en sacarle las etiquetas a la música y que en el caso de la docta, no sea entendida como algo exclusivo de los intelectuales. "En gran medida el Campamento está contribuyendo revertir eso, ya que acá los músicos traen a sus familias y además se realizan conciertos gratuitos. Se produce un acceso a la música que siento, se está aprovechando de buena forma por parte de la audiencia. Y por parte de los niños y jóvenes que vienen a tomar clases, hay también una circulación bastante positiva".