Crean espacio para la formación de nuevos directores de orquesta
INSTRUCCIÓN INICIAL. El Campamento Marqués de Mancera habilitó un espacio para quienes tienen planes de comenzar una carrera frente a los grupos musicales.
Por primera vez en su historia el Campamento Musical Marqués de Mancera consideró en su plan de estudios, un taller de iniciación para directores de orquesta. En la inédita experiencia formativa, realizada en paralelo al trabajo de los instrumentistas en la Escuela Juan Bosch de Niebla, participaron 15 profesionales que tomaron clases con Leonardo Carvajal.
El académico de la Universidad de Talca es uno de los conductores más jóvenes que ha pasado por las filas del Campamento y quien se encargó de revelar las claves de su ocupación. "Es algo que va más allá de temas técnicos. Tiene que ver con comunicación, liderazgo y transmisión de emociones; además de un acabado conocimiento de todos los instrumentos de la orquesta y sus sonoridades, lo que es fundamental para sacarle más provecho a la orquesta", explica. El requisito para tomar el taller, fue haber tenido al menos un año de estudios universitarios en el área de la música, ya sea en teoría o interpretación.
Para Carvajal, la iniciación en la dirección de orquesta solo podría estar limitada por la curiosidad de quien quiera asumir ese rol. "No es una posición excluyente, ya que tiene que ver con explorar las formas de trabajar con un grupo humano desde lo musical", dice. Y agrega: "La gestualidad es lo último que se ve, es lo que implica el discurso musical, sin embargo para llegar a eso debe haber antes un tremendo trabajo intelectual de investigación sobre compositores y sus obras. Solamente de esta manera se puede tener un acercamiento a la forma en que cada pieza fue originalmente concebida para ser tocada y ahí el campo es bastante amplio, ya que se trata de investigar hasta como era el estado de ánimo del compositor o su contexto político social, para entenderlo mejor; y con ello, su trabajo".
La motivación
El violinista Benjamín Román, ex profesor en la orquesta de la fundación Centro Integral Familia Niño (Cifan) y actual estudiante de Artes Musicales y Sonoras Uach, fue uno de los alumnos locales que tomó el curso de dirección.
Dice que el cambio de posición, de estar preparado para tocar en una orquesta a eventualmente llegar a dirigirla, es casi una transición natural. "El principal beneficio es que sumas más y mejores herramientas para enseñar. Claramente, tomar un curso de iniciación te permite abrir el camino a algo complementario y en lo que te puedes comenzar a perfeccionar en el futuro".
Román es parte del equipo de administración y coordinación del 25° Campamento. El año pasado fue monitor de niños violinistas y sabe lo que implica liderar la formación de grupos de músicos. "Lo que no necesariamente implica que estés listo para ponerte frente a una orquesta entera. Se trata de cosas distintas. El curso me dejó con la inquietud de comenzar a buscar otras instancias de perfeccionamiento y pensando en que es una buena opción para desarrollar proyectos que tengan que ver con el tema", indica.
En escena
El taller para directores fue una de las ocupaciones de Leonardo Carvajal en Niebla. Lo realizó a la par de la conducción de la Orquesta Avanzada del Campamento que tocará mañana en Niebla y el domingo en Valdivia.
Estará a la cabeza de un repertorio con desafíos como la obertura de "El barbero de Sevilla" de Gioachino Rossini. En su preparación evidencia notorios cambios en su forma de conducir.
"Tiene que ver con mis ganas de entregar un mensaje con todos los recursos que tengo a mano, aunque eso implique más gasto de energía en ciertos pasajes de cada obra. Se trata también de una forma de acortar los tiempos que tenemos para que los músicos logren entender en cierta forma la intencionalidad que tuvo el autor en su propuesta, mientras la están tocando como orquesta", explica.