Wilson Aravena, director de la Dirección de Infraestructura y Desarrollo Físico, también participó en la ceremonia de ayer. "En la universidad existe la conciencia necesaria para entender que este tipo de avances son propios de nuestro desarrollo y de los requerimientos de la comunidad. Tenemos una agenda permanente en materia de intervención de infraestructura y estamos muy satisfechos por ello, ya que se trata también de un beneficio para la región".
Más de diez mil fotografías históricas, un libro del Siglo XVI de temática religiosa (que es parte de una colección de aproximadamente otros cuatro mil títulos) y cerca de 500 textiles (entre etnográficos, litúrgicos e históricos). Estos son algunos de los tesoros de la Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile que gracias a un millonario proyecto, comenzarán a ser resguardados de mejor manera en un renovado espacio en la Isla Teja.
Se trata del Depósito de Colecciones, habilitado gracias a una inversión de $72.119.328. El proyecto implicó la renovación completa del interior del inmueble de 187.2 metros cuadrados construido en 1993 con apoyo del gobierno alemán.
Está emplazado entre los museos Histórico y Antropológico Mauricio Van de Maele y De la Exploración R.A. Philippi. Hasta la fecha funcionaba como Laboratorio de Conservación y Documentación, con oficinas y la custodia de colecciones como por ejemplo la del sitio Monte Verde, para la que está en marcha un proyecto de conservación in situ en Puerto Montt.
El recambio de la infraestructura fue con recursos obtenidos del Fondo del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, además de aportes de la Uach.
La iniciativa, liderada por el arquitecto Felipe Stolzenbach, consideró mejoramiento de hojalatería y sistema eléctrico, además de nuevas puertas y ventanas. También, climatización adecuada y almacenaje en 21 estanterías móviles y ocho repisas metálicas, que antes eran de madera. Todo esto permitió maximizar el uso de un recinto que ya no contará con espacio para la labor de diversos profesionales en su interior.
"Un lugar habitado responde a otras condiciones de luz y temperatura, que tienen que ver con facilitar distintas labores, pero que no necesariamente favorecen la conservación de objetos. Nuestro nuevo espacio no es habitado y la idea es que ingrese solamente el personal de colecciones cuando sea necesario, eso es por ejemplo cuando hay que hacer aseo o mover los objetos. Para evitar el deterioro es fundamental restringir la manipulación de los objetos y contrarrestar factores ambientales como la humedad", explica Mariana Vidangossy, conservadora y restauradora de la Dirección Museológica Uach.
El renovado depósito cuenta con alarma de incendio, ventanas de PVC termopanel, cortinas con filtro UV, estantería con pintura que no emite vapores tóxicos, luces LED y dispositivos que mantienen permanentemente la temperatura entre 19° y 20°. Como parte del protocolo, solamente Vidangossy y dos de sus asistentes pueden ingresar al recinto para retirar las piezas que sean solicitadas por los investigadores, que desde ahora no podrán hacer las consultas al interior de la misma sala.
De esta forma, la Uach busca ponerse al día con los estándares de conservación de colecciones institucionales según normativa y recomendación del Consejo Internacional de Museos (Icom) y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam). El nuevo espacio aumentó en un 20% su capacidad de funcionamiento.
El Depósito de Colecciones fue inaugurado ayer, en una ceremonia encabezada por diversas autoridades universitarias. La ocasión fue para destacar la propuesta que se suma a un plan de rescate de construcciones institucionales y que elaboró un equipo con representantes de la Dirección de Infraestructura y Desarrollo Físico, la Dirección de Servicios; y la Oficina de Gestión de Proyectos Institucionales.
"Cumplimos un rol clave para la protección del patrimonio arqueológico regional, al ser la única institución público privada que recibe colecciones de modo permanente. Informes de evaluación estructural y de conservación realizados al espacio, dieron cuenta de la necesidad de intervenir y habilitar los depósitos y laboratorios para optimizar sus funciones y proyectarlas acorde a los requerimientos regionales", señaló Karin Weil, directora de la Dirección Museológica Uach.
Hasta la fecha, en materia de conservación y gestión de colecciones, se habían logrado diversos avances. Así lo dijo Leonor Adán, directora de Vinculación con el Medio de la casa de estudios superiores. "Hemos pasado de tener colecciones algo dispersas, a un orden mucho más auspicioso para lo que se viene, que es la documentación. Con esto avanzamos notablemente en un proceso de gestión del patrimonio cultural que nos tiene muy felices. Si bien las colecciones usualmente no se ven, son el corazón del trabajo de los museos, por eso lo que hemos logrado es muy relevante. En estas dependencias hay objetos de diversa índole, que dan cuenta de lo más profundo de nuestra historia e identidad regional".
La Dirección Museológica Uach recibe constantemente donaciones de particulares, como recientemente ocurrió con un tostador de café que usaban los colonos alemanes.
También se hace cargo de los hallazgos regionales de excavaciones y obras en la vía pública. Según la pertinencia, algunas piezas son exhibidas en los museos, en caso que estén acorde al guión de la muestra, mientras que otras permanecen en conservación o bien, son digitalizadas, como se ha hecho con las fotografías.
Para la readecuación de la casa, hubo que dejar las colecciones en oficinas del Museo Histórico y Antropológico. En el renovado depósito está de vuelta el 95% del total trasladado y lo que viene, es revisar o cambiar y fabricar nuevos embalajes para aquellas piezas que lo requieran (por ejemplo en el caso de las cerámicas). Este proceso es parte del inventario donde además se debe asegurar que los objetos estén en el orden adecuado, en los estantes correspondientes.