Con el correr del tiempo hemos ido conquistando la vejez, ya que la población prolonga cada vez más su expectativa de vida, pero surge la pregunta ¿por qué el temor de llegar a esta etapa?
Si preguntamos a los adultos mayores o a quienes estamos ad-portas de llegar a esta etapa, a qué le tenemos temor, seguro la respuesta sería que nos aterra la muerte, pero no la muerte biológica, sino la social, la que se manifiesta como la exclusión y discriminación por razón de la edad.
Cuando cumplen los 60 años, arbitrariamente los círculos sociales y productivos los dejan sin ningún papel ni participación social activa y por lo tanto, comienzan a dejar de ser visibles en la esfera pública.
Hay que cambiar la mirada y comenzar a ver la necesidad de reconocer en nuestros adultos mayores, los depositarios de experiencias, transmisores de cultura y preservadores de valores y actitudes tan necesarios en la actualidad. Si logramos que los jóvenes vuelvan su mirada a ellos, creo que se puede dar una mágica combinación entre valores como la paciencia y la solidaridad de quienes se acercan a cumplir el ciclo de la vida, con la naturalidad, la energía y la curiosidad de quienes empiezan a recorrerlo, sin duda esta mezcla puede crear una combinación perfecta.
Anny Catalán