Al Vuelo

E-mail Compartir

No le vemos la gracia. Desconocemos si se trató de una apuesta, de una demostración de capacidad o de una simple mandada de parte, pero caminar por la baranda del puente Pedro de Valdivia carece de sentido y de sensatez por donde se le mire. Son demasiadas las ocasiones en que una gracia de este tipo ha terminado en tragedia.