Claudia Muñoz David
Entre junio y septiembre se producen las pariciones en el ganado bovino. La asistencia del parto es una de las tareas que más riesgo genera entre los trabajadores de las lecherías, ya que durante ese período pueden contagiarse con Fiebre Q.
Es por esto que la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) realizó en Valdivia un seminario en el que expertos en el área capacitaron a prevencionistas de riesgo que trabajan en empresas cuyo personal podría estar expuesto a esta enfermedad.
Uno de los expertos conferencistas fue Esteban Villarroel, especialista senior en Seguridad y Salud en el Trabajo, quien está a cargo de analizar los contenidos de los protocolos de seguridad y de hacerlos operativos. Expresó que "aquí existe un solo grupo de trabajadores expuestos, que son todos los del rubro pecuario que estén en contacto directo con fluidos biológicos de ganado bovino. En Chile está definido así producto de un brote ocurrido en Puerto Octay, en 2017. A partir de ese momento se generó un protocolo".
-¿Qué establece ese protocolo?
-Las medidas preventivas abordan tres tópicos importantes, que son el saneamiento básico de las instalaciones, el uso correcto de elementos de protección personal y la instrucción y capacitación a los trabajadores tanto con respecto al agente de riesgo con el que están en contacto, como con el uso de los elementos de protección.
-¿Cómo es el comportamiento del sector lechero con respecto a esta enfermedad?
-Hemos observado que ellos durante muchos años se han preocupado por esta enfermedad. Sin embargo, ante el brote ocurrido en 2017 han tenido la necesidad de ponerse al día en aspectos que ellos pensaban que eran tangenciales o anexos. Ahora entienden que son propios del negocio y que tienen que contar con las condiciones mínimas para el desarrollo de la actividad que realizan, para controlar la enfermedad si aparece y también hay que capacitar a los trabajadores. Ese ha sido uno de los aspectos más interesantes de abordar, la capacitación y la instrucción de la gente sobre los reglamentos internos de higiene y seguridad.
-¿Qué ocurre con la fiscalización?
-El primer responsable de que se cumpla con los protocolos es el supervisor directo, quien tiene que estar preocupado tanto de la provisión y entrega de los elementos al personal, como de su buena utilización en las ocasiones para las cuales fueron recomendados. También es necesario que los trabajadores piensen en su autocuidado, tienen que aplicar los procedimientos y utilizar los elementos que corresponden. El trabajador mismo es quien debe decidir ante alguna eventualidad, como que se rompa un guante o que se humedezca su máscara. Por eso, tiene que estar preparado. Además, el empleador tiene que contar con los implementos y mantenerlos disponibles.
-Desde el sector se ha indicado que el gasto en todos los requerimientos por la Fiebre Q los hace menos competitivos frente a otros países...
-Objetivamente cualquier ítem que yo no tenga asociado a la estructura de costos originales es algo que reduce los márgenes. Sin embargo, este ítem siempre ha sido considerado como parte del negocio en todo el mundo, no solo hay Fiebre Q en esta parte del planeta. En términos prácticos es importante la bioseguiridad del producto, de los animales y de los trabajadores.
Círculo de Expertos en Valdivia
La Asociación Chilena de Seguridad ACHS desarrolló en Valdivia su actividad Círculo de Expertos, seminario que tuvo como objetivo actualizar a prevencionistas de riesgos de la zona que trabajan con empresas relacionadas con la lechería y la ganadería sobre los protocolos existentes en Fiebre Q. Ellos conocieron qué es esta enfermedad, cómo se transmite a los humanos y qué medidas se deben tomar para aminorar sus efectos ante un posible brote.
"En términos prácticos es importante la bioseguiridad del producto, de los animales y de los trabajadores".
Esteban Villarroel Especialista Senior ACHS