¿Cuáles son sus próximos desafíos en la especialidad?

-Ahora tenemos la Copa del Mundo en Serbia, a finales de agosto, y luego Rusia. No la tenía agendada, ya que los resultados del Mundial nos hicieron clasificar para esta próxima competencia internacional. Sólo dependemos de la parte económica para poder asistir. Espero que podamos contar con algún auspiciador para participar. Después, en noviembre, tenemos el campeonato nacional en Los Queñes, cerca de Curicó y en Panguipulli un abierto internacional en el verano de 2020. Con eso, estaríamos cerrando el año competitivo.