Un estudio dado a conocer ayer por la Red de Pobreza Energética de la Universidad de Chile, determinó que el 21% de los hogares del país alcanza una temperatura interior baja durante el invierno, aunque tenga sistema de calefacción. Es decir, que las personas pasan frío al interior de sus viviendas.
El mismo análisis determinó que más de un millón de casas tiene un gasto excesivo en energía y un 66,2% presentan problemas de eficiencia energética, debido a malas condiciones de aislación térmica, ya sea por precariedad o porque no se cumple con las normas legales respectivas.
Estos datos se encuentran en el documento "Acceso equitativo a energía de calidad en Chile. Hacia un indicador territorializado y tridimensional de pobreza energética", (redesvid.uchile.cl/pobreza-energetica/indicadores-pobreza-energetica), el cual fue elaborado por un equipo profesional desde 2015, considerando las realidades regionales de este problema social, con el objetivo de desarrollar propuestas para enfrentarlo.
En el análisis se considera el acceso de las familias a la electricidad, calefacción, conservación de alimentos con refrigeración, ventilación de espacios y agua caliente sanitaria. Además establece que la baja eficiencia térmica de las viviendas es una arista del problema que se repite de manera transversal a nivel país. Esto es particularmente serio en el sur, donde las deficiencias de aislación de las casas se traducen en contaminación atmosférica, pues obligan a un mayor gasto de energía en temperar espacios interiores y la principal fuente para ello es la leña, vinculada a la mala calidad del aire.
La experiencia desde Los Ríos permite avalar estas apreciaciones y quizás ellas no parezcan novedosas, pues han sido expuestas reiteradamente a través del Plan de Descontaminación Atmosférica de Valdivia, campañas como Nuevo Aire y por los estudios realizados por Infor. Sin embargo es interesante verlas cuantificadas y observarlas como señales de inequidad y como factores de una pobreza multidimensional, que debe ser atendida a través de políticas públicas focalizadas que las consideren.