El mundo globalizado se ha vuelto cada día más complejo e interconectado, provocando cambios de paradigmas en distintos ámbitos de la sociedad, siendo uno de ellos la forma de relacionarse que tienen las empresas e instituciones con su entorno. En ese sentido, lo primero que debemos tener claro es que las empresas e instituciones forman parte de la comunidad, siendo un actor relevante con capacidad para influir y aportar al desarrollo. Además debemos saber, que estas organizaciones necesitan de este relacionamiento, el cual deben sostener y consolidar a lo largo del tiempo en base a conductas éticas, coherentes y cooperativas.
Pero esta relación debemos entenderla como un proceso, que se inicia conociendo y compartiendo las necesidades del entorno, generando instancias en las que se puedan compartir visiones y experiencias; para continuar con la creación de proyectos conjuntos que impacten a la comunidad.
Así, el relacionamiento no debe ser entendido como un evento, sino como una amplia y continua variedad de acciones, que nos lleven a ser parte de una comunidad.
Desde dicha perspectiva, las universidades e instituciones de educación superior tampoco están exentas de estos cambios, la Unesco, ya en el año 1995 por medio de la "Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI: visión y acción", en su artículo 6 aborda este tema desde el plano de la pertinencia, dando importancia a lo que la sociedad espera de las instituciones y lo que éstas realizan, reforzando funciones de servicio a la comunidad.
De esta forma, las instituciones de educación superior asumen el concepto de universidad- sociedad, entendiendo que la formación profesional se ha transformado en formación continua para toda la vida; la investigación ha pasado de ser una práctica de la academia a transferencia de conocimiento para la producción y socialización del conocimiento; y la extensión ya no es un servicio social asistencial sino un conjunto de acciones que involucran las dos funciones anteriores, que denominamos vinculación con el medio.
En un mundo complejo como el que vivimos, las instituciones, tanto públicas como privadas, necesitan hacerse parte de la sociedad y la mejor forma de hacerlo es por medio un relacionamiento constante, permanente, y transparente con su entorno.
Laura Bertolotto Navarrete
Rectora Santo Tomás Valdivia