"Una de las principales responsabilidades del Estado es resguardar el orden público y la seguridad ciudadana".
— Presidente Sebastián Piñera — Al anunciar convocatoria Cosena"La cuenta 24.500-03 está abierta y le hemos pedido también al banco que la abra digitalmente…"
— Mario Keutzberger — Al anunciar postergación de TeletónLos Ríos y el país completan 21 días en medio de un clima social inestable. Las manifestaciones por las diversas demandas de la comunidad y la realización de cabildos y conversatorios ciudadanos para dialogar se han visto tristemente empañadas por hechos de violencia de distintas fuentes.
Las cifras oficiales, entregadas por el Instituto de Derechos Humanos, Carabineros e Intendencia sobre la situación vivida en Valdivia en estos últimos días inquietan: 27 jóvenes heridos, 29 menores de edad detenidos, 21 policías lesionados, 18 locales comerciales saqueados, tres edificios públicos atacados, 19 querellas por violaciones a los derechos humanos, 14 querellas por desórdenes y daño a los bienes comunitarios; 126 pequeñas empresas afectadas.
Los números van en aumento. La pregunta es ¿no es momento ya de poner fin a este clima de agresiones y comenzar a trabajar todos y todas juntos por la armonía y el desarrollo de esta región, pero con mayor urgencia de corto plazo?
Esto, porque hoy vemos con tristeza como tambalea el cierre de los semestres académicos; la paralización de actividades está generando pérdidas de empleo; la sensación de inseguridad inmoviliza la realización de eventos y hasta la reunión de las personas; los comerciantes han debido poner letreros en sus vitrinas pidiendo que no dañen sus locales. Además, la actividad turística de verano (esa que de verdad mueve la microeconomía valdiviana) se podría ver reducida si no se logra garantizar seguridad a los visitantes y no se repara el espacio público afectado.
Es cierto que los cambios pedidos por la ciudadanía son estructurales y de más largo aliento. Las reformas políticas en marcha (que debieran tener apoyo transversal mayoritariamente) pueden generar esas soluciones futuras; pero la situación inmediata exige volver a la calma, para construir el sustento diario.
No se trata de acallar descontento, ni de ser alarmistas, menos de frenar la acción de la justicia ante situaciones de abuso. Nada de eso. Simplemente recordar que el derecho a expresar opiniones y disidencia debe ser ejercido respetuosamente en paz y garantizado también de ese modo. De lo contrario, no logra oírse y se ve superado por la intolerancia, impidiendo avanzar, ahondando desigualdades.
El presidente Balmaceda en un discurso en la ciudad de Iquique, el 7 de marzo de 1889 decía: "En la administración del Estado los pequeños desvíos son, como en los movimientos atmosféricos, el punto negro en el cielo: Aparece una pequeña nube y en derredor de ella se agrupan otras y otras y en breve el sol desaparece y estalla la tempestad". Un par de años más tardes, en agosto de 1900, Enrique Mac Iver escribió: "Me parece que no somos felices; se nota un malestar que no es de cierta clase de personas ni de ciertas regiones del país, sino de todo el país y de la generalidad de los que lo habitan (…)". Más de un siglo nos distancia de ambos políticos, pero aparentemente, la situación del país repite patrones antiguos.
Nadie puede decir que ha quedado inmutable frente a las noticias y acontecimientos de las últimas semanas. Nuestra sociedad se ha visto remecida.
Los movimientos sociales, así como el "cuestionamiento" a las estructuras establecidas no son nuevos, lo que emerge hoy como distintivo es la transversalidad y su amplitud, que además y a diferencia de otros movimientos son difundidos rápidamente por los distintos medios.
En la historia en general y en la de Chile podemos encontrar una serie de momentos en los que se han generado "cuestionamientos sociales". Al observar las imágenes ofrecidas por la prensa en forma automática, viene el recuerdo de mayo de 1968. Mes que fue parte de un año denominado el "año histórico de 1968", que comenzó con la muerte de Ernesto Guevara en 1967 y finalizó con la llegada del hombre a la Luna en julio de 1969. Durante ese lapso se produjo una serie de acontecimientos relevantes como -por ejemplo- la Primavera de Praga, la Revolución Cultural China, los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy, el inicio de redes de computadores, entre otros. Un año que es considerado para muchos historiadores como el resumen y el reflejo de un siglo y del cual los acontecimientos en Francia son los más conocidos. Frases como: La imaginación al poder; Seamos realistas, Exijamos lo imposible; Prohibido prohibir; entre otras, resonaban con fuerza.
Fue un movimiento -el de 1968- que actualmente derivó en otros, como son los ecologistas, feministas y pacifistas, y que han salido ahora nuevamente a las calles. Son los nietos de quienes hace 51 años cuestionaron las estructuras sociales surgidas tras la Segunda Guerra Mundial.
Lorena Liewald Dessy
Nuevamente fracasó el intento de designar la terna con los postulantes a ocupar la alcaldía de Valdivia. Ayer se reunió el Consejo de Desarrollo Comunal, Codeco, pero tras largas horas de diálogo no se pudo llegar a ningún acuerdo. El número insuficiente de postulantes al cargo impidió lograr algún avance.
El diputado por el Distrito 54 Enrique Jaramillo lamentó que entre los planes de Ferrocarriles del Estado no figure la reposición del trayecto para pasajeros entre Santiago y Puerto Montt. El parlamentario se reunió con los ejecutivos de EFE en el transcurso de la sesión sobre Obras Públicas de la Comisión Mixta de Presupuesto.
Los votos de pobreza, obediencia y castidad son los que deben seguir desde ayer los sacerdotes Felipe Levín y Juan Miguel Cárcamo, ambos pertenecientes a la Congregación Salesiana. Fue la primera ordenación realizada por la Diócesis de Valdivia desde 2004. El obispo Ignacio Ducasse encabezó la ceremonia.