La realización de la Feria Levantemos Las Pymes por parte de la Municipalidad de Valdivia, fue una acción positiva, por varias razones. Una de ellas es el espaldarazo dado a muchos emprendedores locales que han visto afectados sus negocios por los hechos de las últimas semanas. Otra, el remanso ofrecido a la comunidad para pasear en familia, disfrutar gratuitamente del Parque Saval y tener un espacio de tranquilidad, tan necesario en estos días.

Realizar esta actividad fue posible luego de la acertada (aunque triste, dado el contexto) decisión comunal de suspender algunos eventos tradicionales y destinar recursos para respaldar a quienes mueven la economía valdiviana, tan golpeada por saqueos, destrozos, reducciones de jornadas de trabajo e inseguridad.

Esa reacción municipal corresponde a las urgencias del momento, reforzando el rol de primera respuesta a las necesidades comunitarias que deben tener los gobiernos locales.

En tal contexto es que también resultan importantes las acciones corporativas (las anunciadas por la Asociación Achm, por ejemplo) o las decisiones para readecuar presupuestos y responder a las demandas planteadas a través de los movimientos sociales, en particular en materia de salud y para los adultos mayores.

Las mejoras comunales que se hagan en esas materias llegan directamente a las personas de manera más rápida que las decisiones nacionales. De ahí la importancia de realizarlas a tiempo y eficientemente, como ocurrió en el caso de Valdivia con la Feria para las Pymes y como seguramente también ocurrirá con su segunda versión, anunciada para el fin de semana; la próxima Feria de Navidad (15 de diciembre) y la apertura del Fondo Excepcional de Apoyo al Comercio Local (ver página 6).

Estas tareas de acompañamiento -que también asumen otros municipios de la región y el país- son, además, altamente reconocidas por la ciudadanía.

De acuerdo a los resultados del Barómetro Regional (realizado por la Uach y otras 8 casas de estudio en 9 regiones del país), las municipalidades son las instituciones públicas en las cuales más confían las personas; luego, son también a quienes recurren en momentos de crisis y de emergencias como las actuales.

30 años | 3 de diciembre de 1989

Clausuraron salón de pool clandestino en Las Ánimas

Un salón de pool que funcionaba clandestinamente desde hacía un año en Las Ánimas fue clausurado por Carabineros. Los vecinos habían denunciado esta situación debido a que la atención del local era hasta la madrugada. En el lugar se decomisaron 19 tacos de madera, dos diablos y 15 bolas numeradas de distintos colores.

20 años | 3 de diciembre de 1999

Denuncian ola de robos en la Escuela René Schneider

Cuatro robos en lo que va del año suma la Escuela Nº6 René Schneider, según denunció la jefa de UTP del plantel, Silvia Arias. Según la docente, el mal estado de la infraestructura del establecimiento permite la acción de los delincuentes que ha n sustraído un calentador a gas, dos televisores y una radiograbadora, entre otros enseres.

10 años | 3 de diciembre de 2009

GTD Manquehue compró 74,4% de Telefónica del Sur

Tras la adquisición al grupo Quiñenco de un paquete accionario equivalente al 74,4% de la propiedad de la compañía, GTD Manquehue se transformó en la nueva controladora de Telefónica del Sur. El valor de la transacción alcanzó los US$115 millones. Telefónica del Sur mantendrá su marca, cobertura y también servicios.

Hace tiempo observo un comportamiento instalado como costumbre. Debiera llamar la atención por lo anormal en democracia. Sin embargo, a nadie parece importarle. Es la tendencia de usar herramientas como la interpelación y la acusación constitucional para situaciones claramente improcedentes, con el fin muchas veces de saldar rencillas políticas o para "darse un gustito". También la de tramitar, incluso votar, proyectos inadmisibles en su origen y forma, por más que personalmente pudiera estar de acuerdo con su fondo.

El problema es que vamos debilitando la credibilidad institucional, el apego a la norma jurídica, su resultado si llega a implementarse suele provocar más problemas que beneficios. En definitiva, terminamos lesionando el Estado de Derecho.

Quiero convencerme que quedamos algunos que creemos en el "fairplay" -respeto irrestricto a las reglas del juego-; que la política de guantes blancos en que la palabra empeñada y el honor valen, aún no ha muerto; que el sentido y el bien común siempre pueden y deben imponerse sobre mezquindades e intereses particulares.

En esa tónica y con el mayor respeto, es mi deber señalar que es una irresponsabilidad, por ejemplo, que con toda la violencia, saqueos y atentados que por más de 40 días azota al país, con una economía en picada y un retroceso en la credibilidad internacional de Chile, estemos abocados a tramitar y debatir la acusación constitucional contra el ex ministro de Interior... acusación que, dicho de paso, carece de argumentos jurídicos para proceder, pero que sin embargo avanza en el Congreso.La movilización acompañada de vandalismo, saqueo y destrucción también me desconcierta. No resta valor a demandas que, como hemos venido discutiendo, son universales y legítimas, pero sí pone en tela de juicio terceras intenciones, los modos de participación en el debate social, y sobre todo, hasta dónde el fin justifica los medios. Y me preocupa también que como sociedad sigamos "normalizando" comportamientos derechamente delincuenciales. Incluso que líderes de opinión justifiquen la violencia aunque ésta atente contra derechos humanos de millones de compatriotas que quieren vivir en paz, sin miedo. Por eso me es más válido que nunca jamás claudicar en apelar al sentido común; invitar al diálogo por sobre la violencia; de buscar puntos de consenso en lugar de instar al odio y el resentimiento.

Bernardo Berger Fett

Diputado