Pensiones en Francia
Francia tiene un sistema de reparto que desde hace décadas está en graves problemas financiaros, inclusive ya en 1995 el ex Presidente Jacques Chirac intentó modificarlo, pero luego de 23 días de huelga intensa, retiró la reforma.
Hoy el Presidente Emmanuel Macron está buscando hacer cambios al sistema de reparto francés, pero nuevamente los grandes sindicatos están paralizando el país.
La reforma no busca cambiar el modelo previsional, pero si eliminar los beneficios de 43 regímenes particulares, en donde los sindicatos fuertes tienen los beneficios mayores, en desmedro de los trabajadores franceses comunes y corrientes.
Hoy en día dos franceses pueden trabajar la misma cantidad de años, cotizar por el mismo sueldo, pero obtener pensiones distintas según el régimen al que pertenecen.
Lo anterior representa uno de los tantos problemas de los sistemas de repartos, en donde los grupos presión o sindicatos fuertes pueden lograr mayores beneficios, financiados por la gran mayoría de los otros trabajadores.
Eduardo Jerez Sanhueza eduardo@masprevision.cl
Origen de la Constitución
En el actual debate constitucional se insiste en la necesidad de derogar la constitución de 1980 por ser obra del gobierno militar.
Parece olvidarse que la de 1833 sólo fue posible por el triunfo de las fuerzas conservadoras en la guerra civil de 1829 y la de 1925 por la intervención militar - el "ruido de sables" - de septiembre de 1924. Aquello precipitaría la salida de Arturo Alessandri del poder, al que los mismos militares, con Carlos Ibáñez a la cabeza, llamarían de vuelta tras el golpe de estado de enero de 1925. Alessandri se puso a la cabeza del proceso de redacción de un nuevo texto constitucional ,en una comisión que él mismo nombró, pero su poder se sostenía ahora en el apoyo militar (Ibáñez le había dejado claro que "todo ciudadano que piensa quiere ver hoy robustecido el principio de autoridad y consagrado el de honradez política y administrativa"). En efecto, cuando en el seno de la Comisión de reforma representantes de todos los partidos, desde el Conservador hasta el Comunista, se pronunciaban por mantener el régimen parlamentario vigente, sólo la intervención del representante militar, general Navarrete, amenazando con una nueva intervención del Ejército ("¿qué ocurriría si las esperanzas de la juventud (militar) fueran defraudadas en esta ocasión?"), hizo posible que se terminara por aprobar el proyecto presidencialista favorecido por Alessandri y los militares.
Ya que no hubo Asamblea Constituyente, que había sido el deseo inicial tanto de Alessandri como de la oficialidad joven del Ejército, el proyecto del Presidente de la República fue plebiscitado el 30 de agosto de 1925, cuando se vivía un ambiente de gran tensión y no se daban las garantías mínimas en el ámbito de la libertad de expresión. Ese día votaron sólo 135.783 ciudadanos de los 302.304 inscritos, de los cuales 127.509 - menos de la mitad de los inscritos - aprobaron el nuevo texto constitucional. Pese a estos orígenes, la Constitución de 1925 determinaría el régimen de gobierno chileno hasta la crisis de 11 de septiembre de 1973.
Nadie propuso nunca que era necesaria su derogación por tener en sus orígenes una intervención militar.
Enrique Brahm García Académico U. de los Andes
Calor y salud
El cambio climático a nivel mundial obedece al aumento de gases de efecto invernadero cuyo aumento de concentración llevan a un incremento de la temperatura media de la Tierra.
Según el diario El Mundo de España en 2017, actualmente el 30% de la población mundial está expuesta a sufrir un calor potencialmente mortal durante 20 días al año o más y, de no reducirse las emisiones de CO2 drásticamente, este riesgo seguirá creciendo.
Nuestro organismo funciona correctamente cuando se encuentra dentro de un rango de temperatura ambiental que no supera los 34°C, cuando se sobrepasa este límite, el cuerpo comienza a destinar energía para regularla, apareciendo efectos secundarios leves y temporales como dolores de cabeza, náuseas, mareos, fatiga, agotamiento y calambres musculares, todo ello por pérdida de agua y electrolitos.
Con el golpe de calor se puede afectar la atención, concentración y la memoria.
Para enfrentar el efecto de las altas temperaturas, la clave está en seguir algunas medidas de precaución como mantener una adecuada hidratación sin esperar tener sed. Se recomienda beber agua en pequeños sorbos cada 10 ó 15 minutos. No se recomienda tomar bebidas azucaradas o alcohólicas, ya que provoca mayor pérdida de líquido corporal. Es importante considerar que los hombres necesitan más líquidos que las mujeres.
Evitar la cafeína y el alcohol, ya que aumentan la temperatura corporal y contribuyen a la deshidratación. En relación a las comidas, optar por comidas a base de ensaladas y frutas permite reponer sales minerales en forma más rápida.
Soledad Garrido Facultad de Enfermería Unab