Catherine Seguel trabajó en el Plan de Acción Nacional de Tiburones desde 2004. Para aquel entonces, en los laboratorios del siniestrado edificio Emilio Pugín del Campus Isla Teja Uach. Ahí hizo investigación de parasitología en mantarrayas, que se perdió con el incendio ocurrido en 2007.

En su afán por divulgar el conocimiento científico, durante el segundo semestre realizó clases en la Escuela de Talentos Alta Uach, donde trabajó con jóvenes de enseñanza media en el taller "La mar estaba serena", explorando los secretos de diversas especies que están en conservación en el Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Universidad Austral de Chile. A la experiencia educativa se sumó luego de conocer de cerca el modelo educativo, al tener a una de sus hijas como alumna.

"Me gusta vincularme con las personas, descubrir sus potencialidades y ayudarlas en todo lo que pueda con mis conocimientos".