El estreñimiento es el doble de frecuente en mujeres y el triple en personas mayores de 65 años, en comparación con los jóvenes. Hablamos de estreñimiento para referirnos a aquella circunstancia en la que hay menos de tres deposiciones semanales, siendo las heces escasas, duras y secas, asociadas a una falta de deseo o necesidad de defecar. Las causas más habituales de estreñimiento en los adultos mayores son la deshidratación, dieta pobre en fibra, baja movilidad, obesidad, consumo de determinados fármacos y enfermedades.

Para prevenir el estreñimiento es importante el ejercicio regular, la necesidad de modificar los hábitos alimentarios incrementando el contenido de fibra en la dieta, la ingesta de líquidos abundantes, adoptar un horario regular para la defecación (especialmente después del desayuno) y evitar reprimir con frecuencia el deseo consciente de la evacuación.

El promedio de consumo de fibra entre los chilenos oscila entre 10-15 gramos por día. Un incremento gradual de 15-20 gramos, hasta completar la cantidad de 30-35 gramos al día determina un aumento del volumen de las deposiciones, mejora la consistencia de las heces, reduce el tiempo de tránsito en el colón y las molestias abdominales. La fibra la podemos encontrar en el salvado de trigo (44 g/100 g), cereales integrales (ricos en salvado de trigo), legumbres crudas o cocidas (13-16g/100g), verduras y frutas (1.5-5g/100g). También se recomienda complementar la ingesta de fibra proveniente de vegetales con probióticos presentes en lácteos como el yogurt y leches cultivadas.

Finalmente, es necesario incrementar la ingesta de agua, recomendándose un consumo de 1.5-2.5 litros/día equivalente a unos 8-10 vasos de agua.

Massiel

Salazar