Educar, educar y educar
Estamos completamente sobrepasados con lo que está sucediendo en Chile. Aparte de las marchas pacíficas y las peticiones que hacen la gran mayoría de las personas de diferentes instituciones, sociedades y organizaciones han salido unos pocos, a aprovecharse de su fuerza, agresividad y bajos instintos para provocar miedo y destrucción al país. Insisto en que todo esto es la falta de educación y de ética, que se aprende con la educación.
Los letreros y escritos de las paredes con palabras soeces insolencias y rayados de toda índole, demuestran esta terrible falencia. Yolanda Acevedo en su comentario en el Diario Universidad de Chile dice que en una Universidad de Sud África se lee "destruir cualquier nación no requiere del uso de bombas atómicas, o el uso de misiles de largo alcance, sólo se requiere de un bajo nivel educativo". Todos están de acuerdo en que la educación es fundamental para el desarrollo humano, también en que debe partir por la educación en la familia y en todos los niveles de escolaridad, pero ¿porqué está tan debilitada en Chile? ¿Porqué la hemos ido perdiendo con el tiempo?.
A mi modo de ver esto tiene que ver con la indiferencia hacia el otro, que se nos ha pegado en el nuevo modo de vivir, en el consumismo poseer cosas y no valores y en el egoísmo, de no compartir afectos. La educación en la familia nos abre la educación en los afectos, el compartir unos con otros. La de la escuela, colegio o instituto es la educación del saber del conocer nuestra historia y nuestro conocimiento biológico que nos entrega el cuidado de nuestro propio organismo y mucho más.
Por eso hay que avocarse a realizar buenos programas educativos y que el estado garantice la entrega de los recursos necesarios para sacar adelante la educación y formación ética permanente a los estudiantes de nuestra nación.
Laura G. Huaquín Mora lghuaquin@gmail.com
¿Y dónde está Dios?
En el génesis 6, se lee "Al ver Dios que crecía la maldad….dijo borraré de la tierra al hombre que he creado". Pero, Noé, recto y honrado, alcanzó el favor del Señor, a quien le manifestó: "Entra al arca con toda tu familia, porque tú eres el único hombre honrado que he encontrado en tu generación".
Permitió que la hija del faraón salvara de las aguas al niño hebreo, a quien adoptó y llamó Moisés; y éste, estando exiliado en Madián, quiso eludir la misión de salvar a su pueblo de Egipto, argumentando a Dios "Soy torpe de boca y lengua". Otros profetas, quisieron correrse respondiendo a Dios: "Soy un hombre de labios impuros" (Isaías); "Soy un muchacho" (Jeremías) y "Soy un pastor con mi rebaño" (Amos). Luego que, "Juan el Bautista", bautizara a Jesús, se oyó una voz del cielo que decía "Tú es mi hijo querido" y, este hijo predilecto, expresó "Ay de ustedes, letrados y fariseos hipócritas, que comentan "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros antepasados, no habríamos participado en el asesinato de los profetas".
En estas semanas de crisis, muchos habrán preguntado ¿y dónde está Dios?. Dios está en su hijo Jesús, al lado del que sufre en esta sociedad de mercado, por los actos de corrupción, codicia, ambición, abusos, salud, desigualdades, bajas pensiones, demandas no resueltas, saqueos, incendios, aumento de víctimas y cesantía.
Derico Cofré Catril derico.cofre@hotmail.com
La verdad
La verdad siempre perdura, y si no es así es porque no es verdad, sólo una ilusión. Cuando inventamos pretextos o contamos la verdad a medias, suele pasarnos que después de un tiempo olvidamos por qué usaron la no-verdad para desacreditar a alguien. Para mentir, o levantar falsos testimonios, hay que tener muy buena memoria: la mentira, a la larga, siempre trae consecuencias. La verdad siempre se impone a la mentira.
Aquel que intenta hacer daño a alguien, a través de terceros, se lo hace a si mismo(a), porque el que vive para hacer el mal, mal termina. Es una ley universal. Lo vimos en la votación del jueves 12/12/12 en la Cámara de Diputados: ¡La mentira demostró tener patitas cortas!
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleuxpd@gmail.com
El futuro de la ciencia
La ciencia no es un lujo, es una necesidad. "Adaptaremos nuestro presupuesto para que la agenda social se realice de la mejor forma" señaló el Ministro de Ciencias, recortar el gasto científico no afecta de inmediato, por eso es tan fácil para las autoridades disminuir la inversión en ciencia: al día siguiente no pasa nada.
Sin embargo, los efectos se sienten a futuro. Si observamos el contexto de países desarrollados, podemos ver que la ciencia ha sido un pilar central, un motor de estabilidad, de crecimiento y de adaptabilidad a los cambios. Una sociedad basada en el conocimiento fortalece el pensamiento crítico y toma decisiones acordes a la evidencia. La ciencia es, por lo tanto, clave para la transformación que Chile necesita.
Dr. Iván Suazo. viicerrector Investigación y Postgrado, U- Autónoma