A pesar de su carácter no vinculante con el proceso programado para el próximo año, que culminará con un plebiscito donde la ciudadanía tendrá la posibilidad de decir si quiere una nueva Constitución o prefiere continuar con la actualmente vigente, así como optar por el mecanismo para seguir adelante, las consultas ciudadanas realizadas el domingo último pueden ser consideradas como un ejercicio democrático inédito, que además logró una buena convocatoria a nivel nacional.

Seguramente seguirán las discusiones acerca de si valía la pena realizarlas, así como habrá diferencias en la estimación de los participantes, pero por lo visto en Valdivia y las otras comunas de Los Ríos donde el proceso se llevó adelante, bajo el esquema que había fijado la Asociación Chilena de Municipalidades y de manera autónoma en las consultas que fueron identificadas como autoconvocadas, los organizadores quedaron cortos con sus estimaciones previas en torno a cuántas personas se encargarían de llegar a los lugares designados para emitir las preferencias.

Un aspecto muy favorable es que en varios casos hubo preocupación por apuntar a los problemas realmente propios de cada comunidad, porque generalmente en Chile cuesta apartarse de los modelos surgidos en la capital, que generalmente terminan ofreciendo las mismas alternativas para los habitantes de las localidades de la precordillera del extremo norte y para los que viven en el otro extremo de una geografía tan especial y diversa como la del país.

Ahora resta por ver de qué forma se saca provecho a lo expresado por quienes llegaron a emitir su opinión, porque más de alguna conclusión valiosa va a quedar para las autoridades, por mucho que el ejercicio no haya tenido el carácter de vinculante.

Además, lo ocurrido el domingo anticipa lo que va a ocurrir cuando se realice el plebiscito, porque todo parece indicar que más allá de optar por candidatos a los distintos cargos de nuestra democracia, la gente quiere mostrar caminos propios.

Cómo sobrevivir y seguir adelante después de los efectos desastrosos de la violencia de las últimas semanas. Es la pregunta que aqueja a miles de familias que han visto peligrar sus fuentes de trabajo, sus bienes, su tranquilidad, su propia seguridad y hasta su vida.

Entonces, más allá de la Agenda Social del Ejecutivo emanada de las demandas universales, más allá del compromiso de cambio constitucional, o incluso de agotar esfuerzos para retomar la paz social en plenitud, lo que no puede dejarse de lado ni relegar a segundo plano es la protección de los más vulnerables.

Con ese norte y con el aval de RN, aprobamos el Bono Extraordinario de Apoyo Familiar en la cámara baja. No soy muy amigo de este tipo de medidas, pero fue tal el daño al empleo que era necesario echar mano a este instrumento.

Son 50 mil pesos no imponibles, no tributables ni afectos a descuento, por cada carga del jefe de hogar, con un promedio estimado de 100 mil pesos por familia. Beneficiará a 1,3 millones de hogares, a quienes reciben el Subsidio Único Familiar (SUF) y las asignaciones familiares o maternales, siempre que tengan ingresos iguales o inferiores al límite máximo establecido, segmento en que se han perdido gran parte de los trabajos después de la ola y vandalismo que ha venido tocando a Chile.

Estamos haciendo todos los esfuerzos para que el proyecto vea la luz en enero del 2020 y comenzar de una mejor forma el nuevo año.

Que el centro de la atención vuelva a las familias y a no retroceder en la superación de la pobreza. Así, el bono forma parte de un paquete de acciones implementadas y/o en discusión, incluso antes del estallido social, pero que adquirieron mayor notoriedad con él.

A saber entre otros: el aumento de las pensiones solidarias; la rebaja en el precio, seguridad y accesibilidad a medicamentos; el fin de la discriminación por género en las isapres; la portabilidad bancaria; el ingreso mínimo garantizado para nuestros trabajadores a través del subsidio especial estatal; la reducción de precios de la electricidad y el transporte público; el rediseño del Fondo Común Municipal con más equidad y solidaridad con el desarrollo de las regiones y comunas.

Bernardo Berger Fett Diputado por Los Ríos

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