Cepillo de dientes y salud
¿Cuál es la importancia de guardar correctamente el cepillo dental? ¿Cuánto dura el cepillo de dientes? ¿Si uno lo usa por un período muy prolongado puede provocar algún daño?
Es importante guardar de forma correcta el cepillo de dientes para evitar la contaminación con bacterias, virus y el desarrollo de hongos. Evitando la contaminación entre los cepillos de los miembros de la familia.
Siempre se debe dejar secar antes de guardarlo en el portacepillo; lo ideal es dejarlo de forma vertical, con la cabeza hacia arriba, permitiendo la ventilación del cepillo y su secado. La Asociación Dental Americana (ADA) recomienda no utilizar capuchón protector de forma rutinaria, lo indica solo para transportarlo. Si queremos utilizar el portacepillo o capuchón protector, siempre debe tener agujeros, guardándolo en este una vez seco; ya que la humedad favorece para proliferación de microorganismos.
El cepillero debe ser de un material fácil de lavar, que no sea poroso, el cual debe ser lavado al menos una vez a la semana con detergente antibacteriano y nunca dejar húmedo. En el caso de dejar en vaso, este debe ser uno por cepillo.
Finalmente, respecto a cada cuánto tiempo se debe cambiar el cepillo de dientes, se sugiere que sea cada tres meses. Después de este periodo, usándolo regularmente, los filamentos se van abriendo y pierden capacidad para limpiar los dientes de forma eficiente, pudiendo además traumatizar las encías. El cepillo de algunas personas que tienen cepillado traumático tiende a tener menor vida útil, al igual que si lo muerden, sobre todo en el caso de los niños. Por otro lado, es recomendable cambiar el cepillo después de cada limpieza dental profesional.
Dra. Carolina Valenzuela Académica Fac. Odontología UAB
No + PSU
Es absurdo que un grupo de estudiantes y adultos quiera funar la PSU porque evidencia las brechas que existen en educación. Es como si quisiéramos romper el termómetro porque nos marca fiebre cuando existe una enfermedad. Lo lógico sería tratar la enfermedad para eliminar el síntoma y en el caso de la PSU sería abordar la desigualdad en materia de educación en nuestro país. Eso sería lo lógico, pero actualmente lo que más está faltando en la discusión nacional de los grandes temas es el sentido común.
Consuelo Cerón Decana Enfermería y Obstetricia Universidad de los Andes
PSU: presión bajo crisis social
Rendir la PSU, para muchos, representa un hito importante que orientará las acciones para el cumplimiento de una ruta diseñada y cuyo horizonte es una meta profesional o de vida.
Para muchos es parte del diseño de la vida, para otros es un trámite más o un absurdo y para otro grupo, una posibilidad dentro de otras; todo depende de cómo se signifique este evento. Es por ello que, para muchos la PSU al ser un hito evaluativo en sí misma, genera ansiedad y nerviosismo, síntomas que son esperables para la situación y esperable también porque vivimos momentos de incertidumbre como país.
En mayor o menor medida la inseguridad, las expectativas personales y sociales que nos rodean, transforman este hito en uno que provoca ansiedad.
En estos tiempos, la experiencia de incertidumbre ha aumentado, la situación social ha traído consigo un escenario donde la forma en que planificábamos la vida se desarma o se debilita, es decir, a la ansiedad esperable a un hito considerado normativo en la vida de un adolescente, se le suma la ansiedad -muchas veces angustia- de un hito no normativo, dado por el contexto y el estallido social, el que ha hecho tambalear a las instituciones y agravar el declive de las mismas.
Es una crisis sobre la que las personas posiblemente no perciben control alguno o aquello que los estructuraba internamente, se desarma.
Es importante que los padres, madres y/o apoderados, consideren que este hito está enmarcado en una situación social distinta a la de otros años, por lo que la flexibilidad, la tolerancia a la incertidumbre también es un mensaje para ellos; deben contener a sus hijos e hijas, otorgarles en las expectativas que les imponen y el vínculo que establecen con ellos (as), un espacio de seguridad y no de presión o más estrés del que ya tienen.
Dra. Ximena Rojas Psicóloga, U. San Sebastián
A cuidar la paciencia
En los últimos tiempos, a muchos de nosotros se nos ha extraviado ese "don" de la paciencia; lo terrible es que también se le desaparece o se le pierde al Papa, a los señores Donald Trump y Kim Jon-Un y otros connotados jefes de Estado, que viven amenazando a medio mundo y dándose codazos unos contra otros.
Ellos deben cuidar más la paciencia, para que no se vaya a repetir el descalabro de la caja de Pandora, que fue abierta por impaciencia, tentación y descuido y hasta hoy día,esos inquietos diablillos que se escaparon, nos siguen hostigando y castigando.
Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com