Los aproximadamente 900 metros de distancia que hay entre la renovada Costanera y el Museo Submarino O'Brien, junto a las aguas del río Valdivia, se convierten en un paseo imperdible durante el verano. Además de ofrecer una vista inigualable del paisaje natural y de parte de las construcciones del casco histórico de la ciudad, es escenario para diversas actividades culturales, deportivas y de entretención. Por ejemplo, por estos días se puede visitar una feria de emprendedores locales en la Costanera de la Ciencia (junto al Péndulo de Foucault) o bien, recorrer el mirador del muelle construido a la altura de Avenida Arturo Prat con calle Carlos Anwandter.