Vacaciones y patrimonio
Las vacaciones son una de las conquistas sociales más universales del mundo laboral moderno, uno de los fenómenos colectivos más esperados por la ciudadanía. Una nueva extensión del tiempo conquistado durante todo un año o más y que nos ofrece la ruptura espacial del entorno más cercano, abriendo nuevas fronteras físicas y mentales.
Por ello es totalmente condenable que entre quienes tengan el privilegio de conocer nuevas fronteras haya personas que dañen el patrimonio, como fue lo sucedido en el Cerro Unitas en el Gigante de Atacama y en las Torres del Paine. Lamentablemente, en numerosos lugares del mundo se ha destruido el patrimonio, incluyendo un saqueo continuo a la memoria de los pueblos originarios.
El caso es que hoy muchos turistas parecen estar en la búsqueda de emociones relacionadas con la hedonía y la recreación extrema, en vez de querer hacer comunidad y valorar los espacios. Hoy es un turismo de la selfie y del yo, con una cierta compulsión narcisista y una permanente necesidad de aprobación, aceptación y status. Experiencia muy lejana a la conquista social del vacacionar con el objetivo de hacer comunidad, poniendo en valor a los otros, dejando hablar al lugar con sus silencios.
Si tiene la oportunidad de vacacionar, acérquese al patrimonio cultural del lugar. El patrimonio, tangible e intangible, en cualquier sociedad es considerado como algo propio, una referencia para enfrentar problemas de cualquier tipo, desde grandes crisis hasta preguntas de la vida cotidiana. El patrimonio es una guía para realizar aspiraciones y proyectos, para imaginar, gozar y expresarse.
José Albuccó Académico de la UC Silva Henríquez
Día Mundial Cáncer Infantil
Cada año más de 500 niños y niñas son diagnosticados de cáncer en Chile, aunque existe una población estimada de 1.000 niños en tratamiento activo contra esta enfermedad. Esta realidad ha empujado lentamente el avance del proyecto de Ley Nacional del Cáncer, actualmente en segundo trámite en la Cámara de Diputados.
Si bien el nuevo marco regulatorio significa un avance en la protección de las personas que sufren esta enfermedad, aún existen grandes desafíos. Uno de ellos, tiene relación con la promoción de espacios que dignifiquen el rol de los padres en la recuperación de sus hijos.
Además del tratamiento farmacológico y psicológico, según el Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos, la compañía de los padres puede tener un fuerte impacto en el niño y su tratamiento, disminuyendo el estrés emocional del niño, haciendo el tratamiento más eficiente y entregándolo tranquilidad a procedimientos dolorosos.
Es por eso que, desde hace más de 10 años, como Fundación hemos estado trabajando con Hospitales Públicos, para construir espacios que permitan, a los padres acompañar a sus hijos de manera positiva. Con espacios construidos para ellos donde descansar, comer, y satisfacer necesidades básicas.
En el Día Nacional del Cáncer Infantil, reconocemos el fuerte impacto que la enfermedad de un hijo puede tener en una familia. Y reconocemos también el impacto positivo y el empuje que le puede dar a su recuperación, la familia.
Rosario Lavandero Directora ejecutiva Fundación para la Infancia RMcD.
Obesidad Infantil
Este 15 de febrero se conmemoró el Día Internacional del Cáncer Infantil con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre esta enfermedad e intentar que todos los pequeños del mundo tengan acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuado. Uno de los aspectos más delicados que se abordan en este día son los problemas de sobrepeso, ya que varios estudios corroboran que la obesidad aumenta el riesgo y desarrollo del cáncer.
En este contexto, resultan alarmantes las últimas cifras dadas a conocer por el programa Elige Vivir Sano, las que arrojaron que el nivel de obesidad en menores de 6 años aumentó un 66,3% entre 2015 y 2018, donde uno de los factores determinantes es la alimentación. Por ejemplo, un 55,3% de los niños entre 2 y 12 años consume jugos envasados, bebidas gaseosas, dulces y comida chatarra a diario, además de una baja actividad física y sedentarismo.
Enfrentar esta situación en el país requiere partir de la base: educación. Este grave problema de salud que afecta a Chile tiene su origen en la forma en que nos alimentamos desde pequeños en nuestros hogares. Sin ir más lejos, la reciente Encuesta de Presupuestos Familiares indicó que la mayoría del presupuesto destinado a comida es para la obtención de pan, bebidas y carnes, dejando solo un 15% a frutas y verduras, por lo que suponemos que la nutrición saludable no es parte del día a día de las familias chilenas.
Lo anterior pudimos evidenciarlo en una campaña que llevamos a cabo donde dimos a probar alimentos a pequeños con sus ojos cerrados: mientras ellos pudieron reconocer perfectamente el sabor de las papas fritas, nuggets y dulces, se mostraron confundidos al probar frutas como manzanas, duraznos o kiwis.
Tomar conciencia de este hecho hace que nos replanteamos como sociedad varios factores sobre el acceso a los alimentos frescos y a la actividad física. áreas que debieran concentrar esfuerzos.
Max Darraidou Gerente general de AFE.