Lo hemos insistido reiteradas veces, pero parece que para muchos en Chile y el mundo el Cambio Climático es aún una cuestión planetaria tangencial y lejana que eventualmente podría no afectarnos. Las altas temperaturas de los últimos días en la región de Los Ríos y en otros puntos de Chile, muestran que este tipo de acontecimientos no son aislados ni esporádicos. La opinión de los especialistas mundiales es que Chile es uno de los 10 países más susceptibles a los efectos de este cambio. Tenemos una Cordillera de la Costa que recibe la evaporación marina y que luego por la estructura de valles longitudinales y transversales, y la Cordillera de Los Andes, generan condiciones que hasta el momento han sido favorables para la agricultura y la biodiversidad; sin embargo este calentamiento global está causando cambios en nuestra micro fauna, flora y fauna marina, y eso puede generar efectos catastróficos.
En este complejo escenario donde el mundo intenta, sin grandes resultados, cumplir los acuerdos del Protocolo de Río, de Kioto o el de Paris, donde todos países se han comprometido a trabajar por los Objetivos de Desarrollo Sustentable, algunas grandes economías del mundo no le toman importancia de lo que significa producir con menos emisiones. Ello hace que los países más necesitados y que se esfuerzan por disminuir las emisiones contaminantes, no puedan equilibrar lo que las mayores economías dañan.
En Chile, estamos comenzando a vivir los efectos de este Cambio Climático. Estamos viviendo cada año lluvias torrenciales en el norte del país, marejadas recurrentes en invierno y verano con varazones de peces y cetáceos, y somos testigos de cómo se va extremando el clima. Mientras que en EE.UU las temperaturas bajan hasta los -50°, en Medio Oriente y África llegan a los más de 60°. Nuestro país y en particular nuestra región no está preparadoes para asumir los efectos del Cambio Climático porque esto requiere de conciencia ciudadana. A los Gobiernos les corresponde generar políticas públicas y ajustar roles institucionales, y a la comunidad nos corresponde tomar medidas de autocuidado y de prevención; por ejemplo cambios de conducta que minimicen riesgos de incendios forestales, de lo contrario lo efectos pueden ser catastróficos. Seamos más conscientes.
Íván Flores García
Presidente de la Cámara de Diputado.