De acuerdo a la cifras del último censo, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) señala que en Chile hay 18 millones 751 mil 405 personas. De ellas, 9 millones 244 mil 484 son hombres y 9 millones 506 mil 921 son mujeres; llegando a una relación de 97,2 hombres por cada 100 mujeres.
En Los Ríos, los mismos datos señalan que hay 384 mil 837 habitantes; 188 mil 847 son hombres y 195 mil 990 son mujeres. Eso da una relación de 96, 36 hombres por cada 100 mujeres.
Ambas cifras permiten ver que la población femenina constituyen el grupo mayoritario entre los habitantes de Chile y la región; por lo cual es un error seguir mirando sus demandas en distintas áreas como si se tratara de las peticiones de una minoría, o definiendo algunas decisiones sobre ellas como "concesiones" a un pequeño grupo vociferante. La realidad es exactamente lo contrario.
Claramente cuando las mujeres ingresan al escenario público ellas también abren la puerta a todas las demás realidades no observadas desde el dominio tradicional; pero eso no significa que ellas sean un conjunto de menor volumen. Y, por lo tanto, cada avance debiera abordarse como la regularización justa de la situación social de más de la mitad de las personas a nivel nacional.
Decir esto es importante en un día como hoy, 8 de Marzo; como también es relevante recordar que todo aquello que actualmente parece normal respecto de ese grupo se logró con esfuerzo de muchas a lo largo de la historia: acceso a la educación, al trabajo remunerado, a los derechos reproductivos, a la vida cívica, a la denuncia y castigo de la violencia de género.
En tal contexto se debe destacar el logro de la paridad en un posible órgano constituyente; pero también recordar que quedan muchas tareas pendientes para superar inequidades.
Por ello es de esperar que las acciones que hoy se hagan para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y recordar esas metas aún no logradas, demuestren fuerza mayoritaria y transversal, pero de una manera pacífica, de modo que sea el mensaje femenino, y no la violencia (que tanto daño hace a todas las causas justas), el centro de la jornada tanto en Los Ríos como en todo el país.