Coronavirus y la economía
El Coronavirus ya está aquí; sin embargo, aún no se ha instaurado la discusión -o al menos no se ha hecho pública- de las consecuencias que podría tener una pandemia no sólo a nivel económico en general, sino en nuestro sistema financiero, fundamentalmente en la banca, como garante de la transmisión de políticas monetarias y crediticias de un gobierno o banco central al resto de la economía.
Ya la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha advertido que el coronavirus puede hacer retroceder la economía europea a niveles de la crisis económica del 2008 y ha animado a los gobiernos de la zona y bancos a trabajar juntos para facilitar la financiación de las empresas en condiciones especiales.
Es de esperar que acciones similares se comiencen a debatir e implementar lo antes posible, antes que la evolución, no sólo del Coronavirus sino de nuestra situación sociopolítica, nos empuje a un escenario de mayor complejidad y donde las medidas lleguen a intentar curar y no a prevenir.
María José Muñoz Académica Unab
Impacto del teletrabajo
La pandemia del Coronavirus está teniendo alto impacto en todas las actividades humanas y el trabajo es una de ellas. Hace sólo unos meses discutíamos en Chile una reforma laboral que intentaba introducir por fin este modelo en la legislación, y muchos aún lo objetaban, con diversos argumentos, que hoy aparecen totalmente obsoletos. En sólo un par de meses chocamos con la realidad, y sin anestesia.
En nuestra experiencia como empresa con este tema, tuvimos también un aprendizaje interesante, del que se habla poco, en cuanto al impacto que provoca el teletrabajo en las distintas generaciones que conviven en el ambiente laboral actual, al menos cuatro, con aspiraciones y visiones diferentes respecto de la vida personal y laboral.
Los "baby boomers", nacidos entre 1946 y 1964, y que representan algo más de un 25% de la fuerza de trabajo (declinando cada vez más lentamente), muestran altos niveles de dedicación y lealtad a la empresa, pero les incomoda la tecnología, y contradecir "el sistema". Por su parte, la Generación X, los nacidos entre 1965 y 1980 que suman un 35% de la fuerza laboral, tienen buenas aptitudes para el trabajo en equipo, se focalizan en desarrollar su expertise, priorizando siempre el equilibrio familia-trabajo, y muestran apertura a adoptar tecnologías. Los llamados Millenials, nacidos entre los 80s y el 2000, han dado mucho que hablar. Se caracteriza este grupo como uno desapegado a las normas y altamente inconformista, pero con fuertes habilidades digitales y autonomía que los hacen deseables en las empresa. Por último, la generación Z, nacidos después del 2000, tienen una actitud mucho más optimista y están abocados a la acción colectiva. Sus capacidades multitarea y cuasi adicción a la tecnología, aportan mucho al contexto empresarial, pero requieren que las otras generaciones les den supervisión adecuada y guía en el trabajo. Estas dos últimas generaciones ya representan un 41% de la fuerza laboral.
Implementar el teletrabajo en las organizaciones representa entonces un desafío no menor que no estará libre de dificultades. No debemos implementar el teletrabajo dejando a la deriva a nuestros equipo. A veces, el proceso puede ser más abrumador de lo que aparenta.
Guillermo Beuchat Socio Transforme
Apelo a la responsabilidad
Esta es la última semana en que se podrá trabajar con alguna normalidad en las oficinas. Lo responsable, serio, que debe hacer cualquier jefatura durante esta semana, es organizar el teletrabajo. ¿Qué están esperando? ¿Que los cierren por decreto? Necesitamos detener el movimiento de personas para controlar la epidemia.
Finalmente, felicito a quienes esta recomendación les llega tarde en nuestra región, porque ya lo hicieron.
Juan Pablo Salazar jp.salazar.1971@gmail.com
Coronavirus y multifondos
Los efectos en los mercados financieros producto del coronavirus ya son una realidad, y los fondos de pensiones más riesgosos ya están sufriendo fuertes bajas, las cuales continuarán en las próximas semanas.
El recuerdo de la crisis subprime del año 2008 está vigente en los afiliados y, por lo mismo, es importante aprender de las lecciones que dejó dicha crisis.
En primer lugar, los fondos de pensión son inversiones a largo plazo, y cualquier cambio de fondo en estos momento es especulación, pudiendo generar pérdidas importantes.
Por ejemplo, el fondo A antes de la crisis subprime tenía un valor de 26.000 puntos, llegando a perder un 40% de su valor hasta los 15.500 puntos, para después recuperarse y llegar a alcanzar los 55.000 puntos, previo a las bajas producto de los efectos del coronavirus.
Todos los multifondos han demostrado ser sólidos en el largo plazo, por lo que la recomendación es evitar cambios entre ellos, evitando así pérdidas innecesarias.
Eduardo Jerez Sanhueza eduardomasprevision.cl