Claudia Muñoz David
Sabiendo que la emergencia por covid-19 ha desafiado a los sistemas de salud del mundo, académicos e investigadores valdivianos, además de profesionales del Hospital Base Valdivia, organizaron una reunión virtual con emprendedores con el objetivo de buscar formas de colaborar para combatir la pandemia. "En nuestra región existen capacidades que pueden ser puestas al servicio de esta labor", explicó Jorge Maturana, académico de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Uach. Quien agregó que "fábricas, empresas, laboratorios universitarios, instituciones públicas y personas naturales han redirigido rápidamente su quehacer proporcionando insumos ante la creciente demanda de los productos o servicios necesarios para aplanar la curva de contagio". Sin embargo, expresó que si bien existen organizaciones que cuentan con materiales, infraestructura o competencias para ayudar "no lo hacen porque aún no conocen las necesidades locales o cómo materializar la ayuda". Y el objetivo de la videoconferencia fue dar a conocer esta información, además de formar alianzas.
La reunión fue desarrollada la tarde del martes y en ella participaron unas 120 personas, quienes pudieron conocer cuáles son las necesidades actuales del Hospital Base Valdivia, además de las experiencias de emprendedores que hicieron una pausa a sus actividades habituales y ya se encuentran generando algunos productos dirigidos a centros asistenciales. También acordaron colaboraciones y nuevos encuentros.
Las necesidades
El jefe del Departamento de Gestión e Información Clínica del Hospital Base de Valdivia, Rodrigo Báez, expresó que "el covid-19 no solo ha impactado las redes locales de salud, sino que también las mundiales. Ahí es donde se comienzan a generar varios problemas (...) Primero, los quiebres de stock por la demanda mundial. Además hay retrasos en el procesamiento de los pedidos a nivel central y se presenta una falla en el sistema de transporte dados los toques de queda o las cuarentenas, lo que afecta la llegada de cierta mercancía. También hay falta de espacio de almacenaje. Toda la red estaba preparada para lo ordinario, ahora estamos en un momento extraordinario ".
Entre los implementos que se precisan actualmente porque existe una muy alta demanda se encuentran los elementos de protección personal (EPP), por ejemplo buzos, pecheras, guantes de látex, cascos faciales, antiparras, mascarillas N95, mascarillas quirúrgicas, cubre calzado, pantalones de nylon, botas. También se cuentan protectores faciales, como cascos plásticos con lámina de policarbonato o acrílica; material para laboratorio, como tórulas para tomar muestras y elementos de desinfección, como cloro, alcohol y alcohol gel.
"Tenemos todo lo que mencioné, el problema es hasta cuándo. Probablemente no es necesario tener una empresa que desarrolle este tipo de cosas, porque económicamente no va a ser viable. Pero podemos conocer a varias empresas o personas que son capaces de desarrollar partes, que uniéndolas pueden generar un producto final. Eso es lo importante", explicó Báez.
LeufüLab
LeufüLab, el Laboratorio de Innovación Tecnológica de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Uach, orientó sus capacidades de prototipaje y ahora está colaborando con la elaboración de algunas de las soluciones médicas que hoy son necesarias en los centros de salud para enfrentar la emergencia. Rodrigo Vásquez, encargado de Innovación y Emprendimiento del Proyecto Innoving 2030 de la Facultad de Ingeniería de la Uach explicó que normalmente LeufüLab recibe a emprendedores, empresas y pymes que tienen ideas de desarrollo de algún producto o servicio y el laboratorio los ayuda a diseñar y validar, luego el producto puede ser fabricado a gran escala en China o dentro de la industria local. "El contexto del coronavirus ha generado que nos transformemos en un centro productivo", dijo. ¿Y cómo están colaborando? Actualmente están trabajando en cinco desarrollos, dos de ellos ya están listos y son utilizados en centros de salud. El primero es un acople para las manillas, el que permite disminuir los puntos de contacto que se pueden tener con el virus. En concreto, permite abrir las puertas con los codos. El segundo es un protector facial que se fabrica con una cortadora láser. Han entregado en el Hospital Base de Valdivia, pero también a Cesfam y postas rurales. Ya han entregado más de mil unidades y pueden producir alrededor de cien unidades por hora. Los tres desarrollos restantes se encuentran en un período de prueba.
"Además existe una comunidad maker en el mundo que, desde el origen de la pandemia en China, está buscando soluciones, subiéndolas a internet, creando diseños y desarrollos de código abierto, lo que es esencial en este contexto", dijo. LeufüLab no vende los productos, sino que realiza un servicio social aprovechando la capacidad que tienen y los materiales que poseen en stock. Tienen ocho impresoras 3D, una cortadora láser semi industrial.
Bioxiplas
La empresa Bioxiplas se especializa en plásticos biodegradables, principalmente en uniformes e insumos certificados que son utilizados por la industria salmonera y alimenticia. Sin embargo, hoy este emprendimiento valdiviano se encuentra fabricando delantales desechables, pecheras, guantes, pantalones, botas, entre otros elementos, para la protección personal de quienes trabajan en el área de la salud. Su creadora, Loreto Mendoza, explicó que "aún no tengo bien claro cómo llegaron a mí las peticiones, me imagino que porque gran parte de mi familia y amigos son enfermeras, médicos y bomberos y todos sabían lo que hacíamos. Después los centros comenzaron a darse el dato". Ya está en contacto y entregado productos a los hospitales de Calbuco, Fresia, Palena, Chimbarongo, además de algunos centros de salud familiar. "Estamos trabajando de lunes a sábado, las 24 horas", contó. También fabrica elementos antivirales.
Actualmente Mendoza debe solucionar algunas dificultades, como la obtención de materiales y el pago a sus proveedores; la respuesta a la gran demanda que está recibiendo, no solo de los centros de salud sino que también de sus antiguos compradores y la obtención de salvoconductos para sus trabajadores.