Cambiar paradigmas
En un mes y medio de confinamiento obligado en nuestros hogares, los cambios de visión de vida son radicales. Nuestro cotidiano vivir ya no será igual, la vida normal ha muerto, para dar paso a un nuevo mundo, con paradigmas muy diferentes.
La solidez de este renacer deberá necesariamente sostenerse en la racionalidad y el entendimiento, alejados estos del consumismo y materialismo banal.
Deberemos reubicar a Dios en su centro y nosotros los humanos acompañados de las cosas en el fondo del triángulo existencial.
Hoy, más que nunca, es importante impregnarse de salud y vida. El "descanso" que la humanidad ha dado a la naturaleza es renacer, germinar, brotar, es revivir.
Grandes desafíos nos esperan, producto de estos reaprendizajes a que hemos tenido acceso en esta cuarentena obligada.
Boris Segovia Bruzzone segoviabruzzone@gmail.com
¿Un año perdido?
Escuchamos frecuentemente sobre el peligro que nuestros estudiantes pierdan el año. Pero ¿cómo se pierde un año? El año existe y sigue avanzando, ¿se puede perder, es posible que quede como un agujero en la vida?
La mayoría estamos encerrados, voluntaria u obligatoriamente.
Aun así, nos siguen pasando cosas. Nos comunicamos y sabemos que pasan cosas, tenemos acceso a información, nos preguntamos cosas y buscamos respuestas y los días de este año siguen pasando, no se pierden. Los niños, están acompañados por adultos y también por otros niños, con los que interactúan de diversas maneras. El año sigue pasando.
¿Cómo se pierde entonces un año? Habrá conversaciones, información a través de la televisión y las redes, actividades que nunca se hicieron y se aprendieron a hacer, discusiones y acuerdos a los que hubo que llegar, preguntas que se hicieron, algunas respuestas y otros intentos por averiguar que abrieron más preguntas. Por lo tanto, el año no se pierde, es imposible, existe, avanza y dejará una huella, experiencias, aprendizajes, temores, dolores, penas y alegrías.
El 2020 debe quedar en el recuerdo como el año en que aprendimos más sobre nosotros mismos, y no se habrá perdido. Los educadores habremos aprendido a mirar cómo aprenden nuestros estudiantes y a pensar en serio qué debemos hacer de aquí en adelante para de verdad "no pierdan el año 2020 debe quedar en el recuerdo como el año en que aprendimos más sobre nosotros mismos y no se habrá perdido.
Ingrid Boerr Secretaria Académica Escuela de Educación Parvularia UDLA
Cocina chilena
La cocina chilena es el resultado de tradiciones culinarias que se unen y dan como resultado la conocida "Cocina Criolla", mezcla de conocimientos gastronómicos de nuestros pueblos originarios y españoles, los cuales con posterioridad se han enriquecido con el aporte de múltiples culturas a raíz de la inmigración y globalización.
Rememorando la historia nacional, la dieta de nuestros conquistadores consistía principalmente en aceitunas, aceite de oliva, pan, carne y vino, todo ello proveniente desde Europa, a diferencia de la dieta indígena que se sustentaba de los productos que emanan de la madre tierra.
Según indican relatos e investigaciones uno de los platos típicos de los conquistadores se le llamaba "resistencia", el cual estaba compuesto a base de carnes, aves o pescado, y le seguía un plato de "guiso" hecho de preferencia con choclos y papas, para sus largas jornadas de conquista.
Hoy al hablar de cocina chilena, nos imaginamos una cazuela, porotos con rienda, pantrucas o empanadas.
Si bien es cierto son emblemáticos, poseemos una gran variedad de pescados, mariscos, frutas, verduras y productos cárneos, que son resultado de la extensa franja de tierra que tenemos como territorio nacional, gracias a la diversidad de climas que permiten cosechar o producir una gama ilimitada de alimentos.Ejemplos hay muchos.
Tal vez pocas personas conozcan que en abril hay un Día de la Cocina Chilena, pero aquí le rendimos homenaje a lo que nos une, en todo ámbito, social, familiar y en los reencuentros. Aprovechemos esta contingencia que estamos viviendo para unirnos en torno a la gastronomía, cocinando con nuestras familias y recuperemos el sentido cultural y social en torno a ella.
Natalia Araos Jefa Nacional Gastronomía, AIEP
Palabras inadecuadas
No me parecen acertadas las declaraciones del Presidente de la Cámara de Comercio de Santiago con respecto a la delicada situación que hoy atravesamos como país.
Hoy más que nunca debemos cuidar el mensaje y sobre todo la forma, aún más aquellos que poseen grados mayores de influencia.
Un impasse como este no hace justicia al tremendo trabajo y respaldo que nuestras autoridades están realizando por el bien de nuestro país y de la salud de las personas.
Es nuestra labor también mantener la estabilidad de Chile.
Agustín Soto Gidi Fundación Para el Progreso asoto@fppchile.org