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Ahorra energía
A medida que pasan los días las cuarentenas obligatorias o voluntarias se han hecho parte de nuestras vidas y es el deber que como ciudadanos miembros de una comunidad tenemos que observar. Este esfuerzo colectivo por cuidarnos entre nosotros, para evitar la expansión del Coronavirus, también nos invita a hacer un uso responsable de la energía en nuestros hogares.A nivel internacional, uno de los principales componentes de toda política energética es la eficiencia, ya que ella constituye una respuesta sostenible a los problemas que involucra el abastecimiento y uso de la energía y, además, contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas.En el sector residencial, hasta un 13% del presupuesto de una familia vulnerable se destina a cubrir las necesidades energéticas del hogar.
Para sacarle el máximo provecho al uso de la energía, el primer consejo es organizar nuestro consumo diario. Por la mañana y por la noche, limitemos el uso de iluminación artificial, reservándolo solo para los espacios que estamos ocupando en la casa y ojalá con tecnología led. Apenas salga el sol, abramos las cortinas y aprovechemos al máximo la luz solar que nos brinda iluminación y calor.
Quédate en casa, pero no malgastes energía es el consejo.
Francisco López Subsecretario de Energía.
Destrabar inversiones
Malas noticias para quienes trabajan para el MOP y otras entidades que participan activamente en la inversión pública. El Director de Presupuesto confirmó lo que muchos intuían: una parte importante de las medidas paliativas de la crisis económica a la que nos ha arrastrado el Covid-19 se financiarán con reasignaciones presupuestarias, las que afectarán la inversión programada en infraestructura. Desplazar el inicio de obras de proyectos nuevos y ampliar los plazos de otros que ya están en ejecución parece permitir ciertas holguras que pueden servir para apoyar a los más afectados en esta coyuntura.
Adoptadas las medidas paliativas, es necesario prepararse para reactivar la economía. Dada la extensión esperada de esta crisis, da la impresión de que es el momento para incentivar distintas formas de asociación pública privada. En el país hay empresas solventes que podrían hacerse cargo de ejecutar proyectos con alto significado social e importante impacto en el empleo y la productividad.
Los privados podrían abordar obras como la posibilidad de abastecer con agua desalada a comunidades con crisis hídrica, hasta la construcción de proyectos prioritarios para la Región de Los Ríos como el fortalecimiento del ferrocarril de carga -con todas sus externalidades positivas-, las concesiones de hospitales en La Unión, Río Bueno y Los Lagos o del tramo Temuco-Río Bueno de la Ruta 5 y los accesos a Valdivia.
Por su parte, nuestras ciudades requieren inversiones para superar las brechas de accesibilidad a servicios que optimicen la calidad de vida de sus habitante. Mejoras en el equipamiento básico que disminuyan las necesidades de desplazamiento, áreas verdes que amplíen el espacio vital de familias condenadas al hacinamiento, accesibilidad a servicios de calidad son alternativas que debieran explorarse.
Esta puede ser una gran oportunidad para el sector privado de mostrar su capacidad de comprometerse, en la práctica, con el futuro del país y para el Estado, de mostrar flexibilidad en momentos tan dramáticos como los que nos tocará vivir.
Carlos Cruz Director ejecutivo Consejo de Políticas de Infraestructura
Agua para todas y todos
Ante la pandemia sanitaria que hoy enfrentamos, la discusión sobre los derechos de aprovechamiento de aguas vuelve a ser extremadamente relevante. La Dictadura nos heredó una legislatura descaradamente hipócrita la cual, a pesar de consagrar al agua como un bien de uso público, los derechos sobre ella fueron concedidos de manera gratuita y perpetuamente por quienes así lo solicitaron. Hoy, se reinicia la discusión parlamentaria referida a las modificaciones al Código de Agua. El proyecto de ley en cuestión tiene como objetivo principal recuperar las aguas para todos los chilenos. Busca asegurar el caudal ecológico mínimo y la caducidad de los derechos cuando éstos se usen para especular. A su vez, pretende lograr una mayor equidad y acceso a este recurso esencial.
Debido a que este derecho no está asegurado por el Estado sino más bien está privatizado, en la región de Los Ríos podemos encontrar múltiples sectores que no cuentan con acceso al agua y que dependen de camiones de aljibes para poder vivir. Entre ellas, se encuentra el sector de las Gaviotas, los Pellines y Punucapa de la comuna Valdivia; Huillón y Pidey de la comuna de Máfil; Comunidad Reyes Curinao de Santa Elena, comuna de Paillaco, entre otros. Sus dirigentes y pobladores mencionan la necesidad esencial de una nueva regulación que consagre y asegure el acceso al agua como un derecho humano. Lamentablemente, una vez más los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad son quienes deben asumir y encarnar las desigualdades estructurales consagradas en nuestro sistema. Por lo que la reactivación de esta discusión es un avance importante y vamos a legislar sobre este gran desafío. Es un tema pendiente en Chile; el uso del agua es para todos los chilenos.
Alfonso De Urresti Senador