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El covid-19 vuelve a la Casa Blanca y amenaza con crisis alimentaria

EE.UU. Habrá testeos diarios luego del contagio de un asesor de Donald Trump. El empleo sufrió un nuevo golpe y en Nueva York preocupa el acceso a la comida.
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Agencia

El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó ayer la realización exámenes diarios en la Casa Blanca después de que se conoció el contagio de uno de sus asistentes personales, a la vez que instó a una revisión de las directrices federales con diferencias para zonas rurales y urbanas de cara a la reapertura de la actividad en medio de la pandemia del coronavirus.

"He tenido muy poco contacto con esta persona (...) Acabo de tener un examen, como ya habrán oído, de hecho hice uno ayer y otro hoy, y fue negativo", explicó Trump en declaraciones a los periodistas durante su reunión con el gobernador de Texas, Greg Abbott.

No obstante, indicó que había ordenado que los exámenes del coronavirus al personal interno de la Casa Blanca se hagan diariamente, en lugar de semanalmente, como se venían haciendo hasta ahora.

"Ahora mismo somos todos guerreros. Ustedes son guerreros. Nosotros somos guerreros. Puede ser que hayas estado con alguien, todo va bien y entonces algo le ocurre a la otra persona y de repente da positivo", aseveró.

Ayer la Casa Blanca aseguró que tanto el mandatario como el vicepresidente, Mike Pence, habían sido sometidos a un examen tras conocerse el contagio de un empleado. Ambos dieron negativo al covid-19.

No se trata del primer caso en la residencia oficial ya que en marzo uno de los asesores del vicepresidente Pence dio positivo por coronavirus.

Las cifras no ceden

Estados Unidos alcanzó anoche la cifra de 1.289.211 casos confirmados de covid-19 y la de 76.795 fallecidos, de acuerdo al recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

Aunque la cifra en Nueva York, epicentro del brote, está bajando, el virus continúa su expansión en el resto del país.

Preocupado por la gravedad del impacto económico, Trump ha insistido en la necesidad de retomar la actividad lo antes posible y ha chocado en más de una ocasión con los expertos médicos que recomiendan actuar con mayor prudencia ante la magnitud de la crisis de salud pública.

"No podemos seguir confinados durante años", recalcó junto al gobernador de Texas, uno de los estados que han comenzado el levantamiento gradual de las restricciones.

Empleo y alimentación

Ayer, además, se conocieron los datos de las solicitudes de subsidios de desempleo, y en las últimas semanas más de 33 millones de personas se han acogido al seguro de cesantía.

Por otro lado, el estado de Nueva York, epicentro de la pandemia, superó las 26.365 muertes, de acuerdo con los datos ofrecidos por la Universidad Johns Hopkins, mientras que el número de fallecidos diarios llegó a los 409 en la última jornada.

Sin embargo, el gobernador Andrew Cuomo apuntó que las muertes en las últimas horas del martes se situaron en 231, marcando el sexto día consecutivo de fallecimientos por debajo de 300, y que las nuevas hospitalizaciones fueron de 607, seis más que en la jornada anterior.

Cuomo también mostró su preocupación por el aumento de personas con necesidades alimentarias que no pueden cubrir debido a la falta de medios e insistió en que el estado ha lanzado un programa de 25 millones de dólares para comprar comida a las granjas del norte del estado para entregarlas a las personas más necesitadas a través de los conocidos como "bancos de comida".

Millones de personas en Estados Unidos contribuyen a repetir la escena: filas interminables en las ciudades para conseguir una bolsa con comida. Como además los estados han concentrado recursos en la pandemia y tienen menores ingresos, estados como Nueva York están pidiendo contribuciones para evitar una crisis alimentaria.

Bolsonaro y empresarios van a la Suprema para reabrir la economía

PANDEMIA. Mandatario teme una crisis irrecuperable.
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El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, junto a influyentes empresarios y algunos ministros, acudió ayer a la sede de la Corte Suprema para abogar por el retorno de la actividad económica, suspendida en todo el país por el covid-19.

"Tenemos que evitar que el país se sumerja ahora en una crisis económica de la que no podrá salir", declaró el mandatario frente al presidente del Supremo, José Antonio Dias Toffoli, quien recibió a Bolsonaro y a los empresarios para una audiencia que no figuraba en su agenda.

Bolsonaro, junto a los empresarios, reiteró su opinión de que "algunos estados y municipios fueron muy lejos" con las medidas que restringen la circulación de personas por la pandemia, pese a que según los balances oficiales del covid-19 ya ha dejado más de 9.146 muertos (558 ayer) y 135.106 casos.

Sostuvo que esas medidas de aislamiento, que en algunas regiones del país llegan al confinamiento total, "van a colapsar la economía" y harán de Brasil una "nueva Venezuela, pero no por el régimen, sino por la miseria que existe" en esa nación.

Esa visión fue subrayada por el ministro de Economía, Paulo Guedes, quien explicó que, a pesar de millonarios ayudas a empresas y trabajadores informales aprobadas por el Gobierno, las actividades productivas del país pueden aproximarse a un colapso.

"Hasta ahora, la economía tiene señales vitales, pero eso puede no durar mucho y dentro de un mes pueden comenzar a faltar productos y materiales", con lo que el país podría dirigirse también "hacia un colapso social", declaró Guedes.

El presidente del Instituto Aço Brasil, Marco Polo de Mello, dijo en nombre de los empresarios que la industria nacional opera al 40% de su capacidad y las ventas han caído en promedio en 60% en todos los sectores.

El presidente del Supremo, tras la reunión, sugirió "prudencia" y consideró que Brasil, en su conjunto, está "llevando bastante bien la situación".

OMS: hasta 190.000 personas podrían morir en África por covid-19

CONTAGIOS. Nuevo estudio indica que unos 44 millones podrían infectarse.
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Un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que si la pandemia de covid-19 no es controlada, entre 83.000 y 190.000 personas podrían morir con la enfermedad en África y hasta 44 millones podrían infectarse en el continente.

El estudio, basado en un modelo de predicción, se centra en 47 países del continente con una población total de mil millones de personas, y revela también una tasa de transmisión más lenta y tasas de letalidad inferiores que en otras partes del planeta.

"Si bien es probable que el covid-19 no se extienda de manera tan exponencial en África como en otras partes del mundo, probablemente explotará en puntos críticos de transmisión", explicó la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti.

Sin embargo, las probabilidades de que el coronavirus haya llegado para quedarse y de "un brote prolongado en varios años" son más altas, por lo que Moeti ha llamado a "un enfoque proactivo" y a seguir haciendo test, rastreando, aislando y tratando los casos.

Los países más pequeños, junto con Argelia, Sudáfrica y Camerún, son los más expuestos a la pandemia, si no se priorizan medidas de contención.

El estudio sitúa en entre 3,6 y 5,5 millones las personas que necesitarán hospitalizaciones, mientras que las camas de cuidados intensivos en la mayoría de países siguen siendo inferiores a 500. A pesar de que Sudáfrica tiene más de 3.000 camas de cuidados intensivos, la OMS alertó que los países africanos tienen como media nueve.

Entre 82.000 y 167.000 personas necesitarán oxígeno, según este estudio, y 23 países africanos tienen menos de 50 ventiladores y solo dos -Marruecos y Sudáfrica- tienen más de 1.000. "La importancia de promover medidas de contención eficaces es cada vez más crucial, ya que la transmisión sostenida y generalizada del virus podría colapsar nuestros sistemas de salud", aseguró Moeti. Un brote de gran escala, alegó, sería en todo caso más costoso que las medidas que ya están en curso para contenerlo.

El covid-19 afecta ya a todos los países africanos menos Lesoto y ha matado a 2.011 personas con algo más de 51.600 casos, según el recuento de agencia Efe de ayer, a partir de los comunicados de los gobiernos y los datos de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.). Seis países acumulan la mayor parte de las muertes: Argelia (473), Egipto (469), Marruecos (183), Sudáfrica (153), Camerún (108) y Nigeria (103). En casos, Sudáfrica (7.808) lidera la lista, seguida de Egipto (7.588), Marruecos (5.408) y Argelia (4.997).