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Luis Zaror de regreso y con una obra en la que mira a su propia historia

PROPUESTA. "Alféizar la memoria" se llama la nueva propuesta del escritor local.
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Daniel Navarrete Alvear

"Cuando éramos niños mi padre decía que el abuelo estuvo en la guerra, que tenía uno y medio brazo, y nosotros tejíamos historias alrededor del pedazo que faltaba. Pero en su sangre cabalgaba el horizonte. Un día, se vino para Chile, cansado del desierto, a la selva húmeda y virgen del Toltén. Allí ancló su vida y barcos. De allí, entre el aserrín y su sudor nació mi padre".

Estas líneas corresponden a "El abuelo", que Luis Zaror presentó en su poemario debut de hace más de tres décadas. La obra contenida originalmente en "Primer diálogo", ahora toma un nuevo aire al ser rescatada por el autor como una de las piezas clave con las que abre "Alfeízar de la memoria" (Eutopia Ediciones), su más reciente publicación.

En 74 páginas y junto con algunas creaciones hechas para "Archipiélago de palabras" (1991) y "Búsqueda" (2001), Zaror presenta una mirada introspectiva a su propia historia. "La idea de lo antiguo y lo nuevo en un mismo libro tiene que ver con dejar un testimonio. Hay un rescate de lo biográfico, pero puesto en una mezcla de cosas reales con aquellas surgidas de mi imaginario sobre lo que me contaron. Por ejemplo, a mi abuelo solamente lo pude conocer a través de las palabras de mi padre. Entonces hay una especie de reconstrucción".

La tradición

Luis Zaror es tecnólogo médico y máster y doctor en Ciencias. Es descendiente de palestino. Explica que nació en una familia sin ninguna tradición árabe y que su lado escritural bien podría estar vinculado a lo que alguna vez una adivina le adelantó a su madre. "Cuando estaba embarazada, le dijo que iba a tener un hijo escritor. Por eso yo ahora me dedico a esto, para que sea cierto lo que le anunciaron".

En la trayectoria editorial de Zaror hacerse cargo de esa revelación va de la mano con hacer cargo de sus raíces. "Gracias al encuentro con parientes comenzó a despertarse lo árabe que tenía oculto y me cuestioné el por qué tener que hablar de ello si había podido vivir con esa ausencia por tanto tiempo. Lo cierto es que esa reflexión fue fundamental para animarme a escribir un nuevo libro que apunta en ciertos puntos hacia esa idea".

"Alféizar de la memoria" está dividido en cinco partes: "El ancestro", "Palestina", "Preguntas", "Genocidio"; y "Exilio y esperanza". Es por lo demás una propuesta que busca conciliar diferencias históricas o al menos así lo propone el autor que cierra la publicación con una declaración de principios: "Tengo una amiga judía/Ella y yo sabemos/que Palestina es una sola/ y alcanza para todos".

Tradición en las letras

El año pasado Zaror publicó "El octavo día de la creación", que suma a una larga tradición como escritor en la que se consideran hitos como por ejemplo ser uno de los fundadores del grupo Trilce. Por ello, desde 1964 ha contribuido a que el sur también esté presente en la geografía de la literatura nacional. Actualmente el autor integra el directorio de la CCM Valdivia y es profesor de microbiología de la Universidad Mayor de Temuco. Es responsable de numerosas publicaciones científicas y libros de su especialidad.

Luis Zaror Eutopia Ed., 2020 74 págs.

Erupciones Volcánicas

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Ediciones Uach inició una campaña en la que sus ventas van en beneficio de librerías locales en las regiones de Los Ríos, Los Lagos y Aysén. Detalles en www.edicionesuach.cl.

"Erupciones Volcánicas. Efectos sobre la Ganadería" promueve el conocimiento del volcanismo activo desde diferentes puntos de vista. La presente obra constituye un aporte sustantivo a la divulgación de este conocimiento, iniciando con información general sobre la vulcanología tanto en Chile como en relación a los grandes desastres volcánicos ocurridos en el planeta.


Clásicos sin vergüenzas

Con un profundo sentido del humor este recorrido comienza en el siglo XV y llega hasta inicios del XX con alegres y simpáticas creaciones de Lope de Rueda, Moliére, Shakespeare y Chejov, adaptadas al "chileno", que invitan a poner en tablas su representación sin más que el entusiasmo y las ganas de los interesados.

Roberto Matamala Ediciones Uach, 2019 384 págs.

Óscar Araya Ediciones Uach, 2015 140 págs.

Libros

con Causa

Periodista

Cuando se acaba el alimento

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Max Brooks es en la literatura, lo que Geoge A. Romero en el cine. Osea, sinónimo de muertos vivientes. Con obras como "Guerra Mundial Z" (2006) se ha vuelto uno de los escritores más vendidos de un género manoseado de sobremanera, pero del cual cada cierto tiempo salen ideas brillantes.

Brooks se apuntó una de ellas en 2011 con "La marcha zombi", relato contenido en una pequeña antología del mismo nombre que posteriormente puso en formato de novela gráfica. De esta forma (junto al dibujante español Raúlo Cáceres) volvió al tópico del fin de la civilización, pero con una descabellada encrucijada.

¿Qué pasaría si por culpa de los zombies, los vampiros comienzan a quedarse sin humanos para alimentarse?

La historia parte con las noches de desenfreno de dos chupasangre que hasta el momento no han reparado en la inminente falta de comida. Hablan de "brotes" de muertos vivos por todo el planeta y de cómo eso estaría ayudando a equilibrar la balanza por la escasez de recursos debido a la sobrepoblación. Basados en la indiscutible verdad de que han habitado el planeta desde tiempo inmemoriales, es que no cunde el pánico, aunque subyace la duda de una extinción más que segura. Y por inanición.

Como una metáfora fuera de cualquier lógica, lo que hace el autor es plantear desde el horror del término de los días, los distintos alcances que puede tener la muerte desde el punto de vista práctico. Acá los zombies son un mero adorno, aunque bastante gráfico, para poner sobre la mesa cuestiones como por ejemplo la vulnerabilidad, los efectos de la superioridad, el miedo a lo que no se puede controlar y la importancia de no agotar lo vital.

Ciertamente Brooks retuerce un poco las reglas y se esfuerza por plantear algo novedoso en medio de tanta literatura abundante en vampiros y zombies. Claro que esta vez los enfrenta en una misma narración que huele a podrido por todas partes.

Daniel

Navarrete