Es un hecho que la pandemia del covid-19 tendrá consecuencias devastadoras para los países de todo el mundo. Y si hay un sector especialmente golpeado por el impacto de la emergencia sanitaria, ese es el turismo.

Si bien Chile no figura entre los países de América Latina y el Caribe más dependientes del sector del turismo, es un hecho que en áreas y regiones específicas, el impacto es muy fuerte. En particular en la zona sur y en nuestra Región de Los Ríos, esto se observa con fuerza en los centros costeros e invernales y en la zona lacustre.

Son muchos los estudios a nivel global que plantean que al tratarse de un evento extremo y sin precedentes, los gobiernos deberían garantizar que el sector del turismo (tanto los empresarios como empleados) estén en condiciones de reanudar su contribución sustancial una vez que la crisis se disipe.

En ese contexto, se debe destacar que el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, la Subsecretaría de Turismo y Sernatur dieron a conocer recientemente un protocolo de manejo y prevención ante covid-19 en turismo y alojamiento, documento que ha sido pensado en la aplicación de medidas para prevenir los contagios, con recomendaciones específicas para el sector.

Estos documentos tienen como propósito orientar al sector para estar preparado para operar y recibir visitantes en el momento en que sea seguro hacerlo, en el entendido que el nuevo turismo post covid-19 plantea un nuevo perfil del turista que demandará estrictas normas de higiene y sanitización de espacios, por lo tanto, la invitación es a adoptar estas recomendaciones y en conjunto regresar la confianza a los turistas en el marco de una nueva cultura del viaje.

Entre las medidas se cuentan establecer en las entradas y salidas de los espacios mecanismos de desinfección de manos y marcar distanciamiento.

Sin duda y solamente con mucho respaldo desde el mundo gubernamental y el esfuerzo de los privados será posible que la actividad turística logre superar los momentos más difíciles de la historia reciente y avance a una reactivación necesaria, cautelosa, segura y, ojalá, permanente.

Cada día se habla más respecto a la cuarta revolución industrial, el internet de las cosas, inteligencia artificial, automatización, biotecnología, big data, ecomerce, robótica, y para muchas personas esto parece lejano. Y Sin embargo, nos estamos dando cuenta que estos temas ya están presentes en la vida cotidiana de cada uno de nosotros, y avanzando de forma acelerada en el contexto de la crisis sanitaria que estamos viviendo. Frente a esto, es importante explicar que no sólo se necesita nuevas competencias en los futuros técnicos y profesionales, materia que hemos abordado en ocasiones anteriores, sino que también resulta relevante conocer qué especialidades y certificaciones demandará el mercado laboral.

En este sentido, y según lo que explican especialistas, tales como Graeme Codrington, indica que muchos de los trabajos más solicitados actualmente serán obsoletos y aparecerán conceptos como: consultores de branding personal, profesional de tribus, profesores b-learning, telemedicina, gerontología, técnicos de neuroimplante, especialistas en servicios de casas inteligentes, diseñador de experiencias en realidad virtual, entre otras áreas.

Sin duda, esto nos parece un poco distante. Pero si observamos nuestra realidad, veremos que ya tenemos claros indicios de lo que viene. Por ejemplo: impresoras 3D, drones para distintas actividades, aspiradores robot, telemedicina, ecomerce, lectores biométricos, etc.

La pregunta que surge de todo esto, especialmente para los más jóvenes, se relaciona con ¿Cuáles son las carreras con mayor proyección? La respuesta a esto no es tan sencilla, ya que nunca debemos dejar de lado la vocación de las personas. Pese a esto, y no cabe duda en ello, que las áreas con mayor proyección son aquellas que incorporan tecnología, innovación, investigación y creatividad.

Estás áreas, tienen una gran proyección en el futuro, dado que asociado a cada uno de los servicios o productos que se creen, existirá la necesidad de incorporar a profesionales que cuenten con certificaciones y especializaciones en los ámbitos indicados. Es por ello, que la demanda por carreras del área de la informática, área del diseño, área de desarrollo de videojuegos y realidad virtual, nos muestra un crecimiento sostenido, respondiendo a las necesidades de la industria digital que impacta la salud, la educación, agricultura, etc.Bajo este contexto, y cuando muchos jóvenes se preparan para elegir una carrera, es fundamental que comiencen a realizar un análisis sobre los perfiles, técnicos y profesionales, y las áreas que tendrán mayor empleabilidad en los próximos años en el contexto de la cuarta revolución industrial.