"El fútbol va a demostrar que es una industria eficiente y responsable"
REAPERTURA. El juez explica cómo lo ha pasado el gremio en la pandemia y cómo prevé el próximo retorno de la actividad.
Aunque el retorno del fútbol chileno tiene fecha posible -sería el 28 de agosto-, el presidente del Comité de Árbitros de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Enrique Osses, prefiere no darlo por hecho. "Yo no me arriesgaría a dar una fecha concreta porque esto es muy variable y puede cambiar todavía", dice el funcionario, reconociendo sí la ansiedad de los jueces por volver a la actividad.
Osses fue "arbitro FIFA" por 11 años, el nivel más alto del arbitraje. En 2012 fue elegido como el mejor de Sudamérica y el 2014 dirigió dos partidos en el Mundial de Brasil. Desde el 2016 que es la cabeza del referato profesional nacional y quien designa a quienes dirigen los partidos del campeonato nacional.
-¿Están listos para partir?
-Los árbitros se han preparado en forma profesional, la ANFP ha dado todas las garantías para hacer una preparación responsable resguardando la seguridad y la salud de cada uno de los árbitros. Y desde el punto de vista técnico, hemos hecho varias capacitaciones, todo a través de las plataformas electrónicas. Estamos bastante esperanzados, preparados, ansiosos, con ganas, con mucha motivación de poder volver a la actividad de tanto nos gusta.
-¿Cuáles son los consejos antes del reinicio?
-Estamos recién en la etapa de entrenamientos, cumpliendo los protocolos de la comisión médica de la ANFP y que son los mismos que cumplen los clubes. En el sentido de llegar cada uno en su auto particular, que no puede haber más de ocho árbitros en cancha, separados físicamente, sin contacto, sin saludo, sin bañarse en los camarines, que llegan con sus guantes, con mascarillas. Al retomar los entrenamientos se les hizo un examen PCR a todos. El protocolo específico para los partidos aún no está conversado.
-Viendo las competencias de los países que ya reiniciaron el fútbol, parece que ha sido bastante normal todo.
-Desde el punto de vista legal, ha sido muy normal. Desde el punto de vista técnico, para mi paladar futbolístico, se ha visto una pérdida en el nivel del espectáculo. Hay un poco de baja física, pérdida de feeling, de la mecanización de parte de los jugadores. Eso ha sido muy visible, la explosión de los futbolistas. Pero desde el punto de vista legal se han visto compromisos muy normales. Esperamos que acá sea de esa manera, que más allá de los protocolos que vayan aplicándose, exista un criterio, un sentido común de todos los jugadores de si deben abrazarse, si deben celebrar un gol, o si van a reclamar, que sea todo dentro de un marco de respeto. Es importante que los árbitros tratemos de darle la mayor normalidad posible al juego, considerando que el retorno va a ser de por sí estresado, por el hecho de concentrarse y viajar distinto, por el uso de los camarines, y todo eso es un estrés tácitamente instaurado en nuestra psiquis.
-¿Cuánto ha afectado el coronavirus a los árbitros?
-Tenemos árbitros, familiares de ellos, que han sido contagiados, pero ninguno que haya llegado a ser muy grave, afortunadamente. Han sido casos específicos que se han controlado con médicos de la ANFP y particulares y no han tenido ningún efecto mayor en sus vidas normales.
-¿Y en lo económico?
-Eso es un tema muy delicado, porque los árbitros se han visto muy afectados. Pero como otras ocupaciones a nivel nacional. En el caso del fútbol, todos los que trabajan en la industria se han visto afectados. En cuanto a los árbitros, todos reciben un porcentaje de sus sueldos en base a las participaciones, vale decir a la cantidad de partidos en que sean designados. Y al no tener partidos desde octubre a diciembre, por el estallido social, y posteriormente, de marzo a la fecha por la pandemia, ha sido un golpe bastante duro. La ANFP ha tenido que entregar ayuda solidaria o préstamos sociales a los casos más críticos. El sindicato de árbitros también ha hecho algunos aportes o apoyos a la gente más complicada. Y en general, la familia arbitral ha ido en rescate de la gente más complicada. Ha sido muy duro y esperamos que estemos cerca de volver a la normalidad con todos los parámetros de seguridad necesarios.
-¿Qué va a pasar a nivel internacional?
-La Conmebol envió una comunicación a todas las asociaciones miembros en la que les pide cooperación en cuanto a los protocolos que se están estableciendo para árbitros internacionales de cada país. Van a tener que viajar a ciudades fronterizas, ciudades más cercanas, donde puedan iniciar este proceso de burbuja que se llama, para poder dirigir algunos partidos en el extranjero en el período del 15 de septiembre al 22 de octubre, que es donde se termina la fase de grupos.
-El retorno al fútbol tiene un impacto emocional muy grande en la recuperación de la normalidad.
-Desde el punto de vista de su rol social es importante para el país, para mucha gente. Es una industria muy grande que genera mucho empleo. Pero el mensaje es que todas las áreas están haciendo su trabajo de la forma más profesional posible para volver a la actividad de una forma segura y responsable. Acá todas las autoridades estamos haciendo nuestra parte. No es que el fútbol vuelva porque tiene que volver. Pero tiene que volver de forma segura y responsable y con todos los protocolos muy definidos para evitar cualquier tipo de problemática. No es sólo que se junten 22 tipos a jugar a la pelota, hay una serie de protocolos de viajes, de concentraciones, de partidos, entrenamiento, camarines, que se tienen que cumplir. Cuando vuelva lo va a hacer en forma responsable y bien y que sea para que traiga alegría, distracciones a la familia. La gente con el fútbol también se queda en casa, y va a poder tener un poco de entretención desde el viernes al lunes. Por lo tanto, el fútbol también nos permite estar seguros en nuestra casa. Desde el punto de vista sicológico y moral, nos permite dar una alegría y ser más positivos ante esta situación que en general ha sido bastante rara, sufrida en algunos casos. Todos hemos pasado por todas las emociones que puede vivir un ser humano en estos cuatro o cinco meses. Yo creo que cuando vuelva, el fútbol va a entregarle alegría, emoción y distracción a la gente.
-Se echa de menos.
-Impresionante. Lo siento en mi familia, mis amigos, la gente cercana, los compañeros de mis hijos, apoderados del colegio, los grupos de WhatsApp que uno tiene, todos preguntan cuándo vuelve el fútbol, es la pregunta típica. Pero hay que hacerlo muy responsablemente. La idea es poder disfrutar las 25 o 26 fechas que nos quedan de la forma más segura y continuada posible y que le garantice a todo el mundo que existen todas las medidas de seguridad. Y el fútbol va a demostrar que es una industria responsable y que es eficiente y sumamente profesional.
-Se ha dicho que con el coronavirus podría haber sanciones mayores por escupir al rival.
-Escupir a un rival ya estaba tipificado desde antes y es tarjeta roja directa. Si alguien escupe al suelo o grita en forma muy airada y salen esa salivitas pequeñas eso es algo que ocurre en un partido normal. Y no va a ser sancionado. Lo que esperamos es que prime el criterio y el sentido común. Uno como árbitro tiene que tratar de ser justo y si se ve a un jugador que escupe al suelo, ¿qué pasa con las otras 40 veces que no vio a otros hacer lo mismo? Sería injusto sancionar solo a uno y no a todos. Al cabo de un partido no tendríamos futbolistas en la cancha. Por eso tenemos que tratar de hacer esto lo más normal o desestresado posible.
-¿Y en las celebraciones de gol, se permitirán abrazos?
-No hay sanción si es una celebración normal; no existe una fórmula definida para eso. Hay que ser criterioso, usar el sentido común. Si uno quiere abrazarse, manifestarse, puede hacerlo, no va a ser sancionado por esta situación.
"Desde el punto de vista legal, ha sido muy normal. Desde el punto de vista técnico, para mi paladar futbolístico, se ha visto una pérdida en el nivel del espectáculo". "Al no tener partidos desde octubre a diciembre, por el estallido social, y posteriormente, de marzo a la fecha por la pandemia, ha sido un golpe bastante duro".