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Club de la Unión
Deseo saludar a todos los socios del Club de la Unión de Valdivia, esperando que estén gozando de buena salud junto a sus respectivas familias. Esta semana nuestra querida Institución celebra su cumpleaños número 168 y es motivo de alegría y satisfacción verla como se ha mantenido en el tiempo gracias al aporte generoso de ustedes y al cuidado y administración de muchos valdivianos que por largos años la hemos dirigido.
En la actualidad, nuestro club cuenta con 97 socios activos que hacen uso de sus dependencias para distintas actividades de tipo social, recreativo y cultural pero además abierto al servicio de la comunidad en general.
No cabe duda que el Club de la Unión ha sido parte de las etapas más hermosas e importantes de Valdivia convirtiéndose en la institución de carácter privado más antigua de nuestra ciudad.
Tan pronto tengamos la autorización de las autoridades pertinentes celebraremos como acostumbramos este nuevo aniversario y les cursaremos las invitaciones respectivas.
Finalmente, y ha solicitud de nuestra concesionaria quiero informarles a ustedes y al público en general, que hace un par de semanas, el servicio de gastronomía se encuentra abierto cumpliendo estrictamente con las medidas sanitarias obligatorias.
Héctor Soto Guzmán, Presidente Club de la Unión.
Multa a Essal
La SISS aplicó una histórica multa a Essal S.A. por operar con piedras y dejar a Osorno 10 días sin agua potable. Ante ello estudia recurrir la millonaria multa y dijo que multa cae cuando "reactivación y generación de empleos son prioritarios"
Me pregunto ¿cómo podría afectar si tienen cronograma de inversiones financiadas vía tarifa pagadas por usuarios con un 7% de utilidad garantizada? O sea las obras a ejecutar, trabajadores de la sanitaria, etc. no se deben ver afectadas, salvo funesta administración.
Solo afectará a sus resultados y precio de venta. La ambición claramente no tiene vergüenza!!! ¿No les gusto operar con piedras?
Rodrigo Soto Vargas
Diputado Gutiérrez
No debiese sorprendernos tanto el prepotente e injustificado actuar del Diputado Gutiérrez frente al control sanitario al cual fue sometido. Lo anterior puesto que no es la primera, ni será la última vez que parlamentarios "echen el cargo encima", en buen chileno.
Lo peor de todo es que no existen mecanismos ni facultades para que la misma Cámara a la que pertenece fiscalice de manera activa a los miembros que la componen. Como indica el reglamento de la misma corporación, debe ser cualquier parlamentario o miembro de la Comisión de Ética quien impulse el procedimiento investigativo en contra de quien cometa faltas y afecte la honra del cargo.
Por tanto, cabe mencionar dos cuestiones de fondo: En primer lugar, la arrogancia y desobediencia a las normas de un alto cargo republicano denota lo importante que es mantener bajo control las facultades entregadas a los funcionarios públicos, pues vimos claramente el resultado de mezclar poder y arrogancia.
Y en segundo lugar, es menester impulsar reformas legales que creen algún organismo autónomo perteneciente al Congreso nacional y que se encargue de investigar de oficio, y eventualmente sancionar duramente, a los parlamentarios que incurran en faltas a sus deberes y a las prohibiciones establecidas en la Ley y sus respectivos reglamentos.
Agustín Soto, Fundación Para el Progreso.
Cambiar la Constitución
Nuestros élites políticas ya han tomado posición sobre si cambiar o no la Constitución Vigente. Los argumentos más fuertes o sonados para ambos lados tiene que ver con posiciones "ideológicas" y con sentimientos de amor y odio en torno a la figura del Dictador chileno en el poder a la hora del nacimiento de la actual Constitución (remendada en múltiples aspectos por los llamados "democratas").
En mi opinión, uno de los argumentos más fuertes para apoyar el cambio constitucional es la constatación real e inobjetable de lo pésimo que están funcionando los servicios públicos, la producción de leyes, la generación de riqueza y empleo y para que decir la gestión de los últimos gobiernos.
Una nueva Constitución debe permitirnos enfocar las discusiones en cambiar o "destruir creativamente" todas las instituciones parasiratias y sin sentido que existan en el enjambre de organos fiscales. Se deben invertir las pirámides de las organizaciones para que los "Ciudadanos-Beneficiarios-Dueños" de los servicios públicos orienten y direccionen adecuadamente los servicios públicos a resultados óptimos. Se debe recuperar el espíritu de amor a Chile por medio de la adecuada soberanía sobre nuestros recursos naturales que permita la economía privada e impuestos a nivel de un país soberano.
En fin, una nueva Constitución nos permitirá conversar y definir para donde vamos como comunidad en este siglo 21 y en pensar un renovado estado que le "sirva solo al interés de Chile" y de nadie más.
Nilo Zúñiga C.