"Gracias a la música también es posible mejorar las relaciones humanas"
PROPÓSITO. Desde Niebla, esta joven artista busca generar cambios sociales y asegurar el acceso a la cultura.
Un cello era demasiado grande para la contextura física que tenía cuando estaba en educación básica. Por eso cuando Camila Villar tuvo que escoger, optó por el violín como herramienta con la que iniciaría su carrera profesional.
La elección ocurrió en las aulas del Colegio Felmer Niklitschek de Puerto Varas, donde dos de las grandes alternativas extra curriculares eran deportes y música. Para aquel entonces, en el establecimiento educacional trabajaban la contrabajista Verónica Solís y el violinista David Ojeda. Además de hacer clases, ambos se encargaban de orientar a los nuevos talentos sobre lo que significaba llevar una vida ligada a un instrumento.
"Para mí fue como descubrir un mundo nuevo, lleno de grandes posibilidades de crecimiento. Desde cosas técnicas a otras más humanas. Al principio no sabía leer música. Leer una partitura era descifrar un jeroglífico, entonces cuando aprendes cosas de ese tipo, se produce un cambio profundo".
En paralelo a sus estudios en Puerto Varas, Camila Villar ingresó al Conservatorio de Música de la Universidad Austral de Chile en 2014. Durante un año viajó a Valdivia, logrando concentrar la mayor cantidad de ramos en un solo día. En 2016, optó por instalarse en la capital de Los Ríos para cumplir de mejor forma con la carga académica.
Actualmente está en octavo año. Es alumna de Dimitri Kolvasenkov y a poco andar suma diversos hitos significativos para la comunidad regional. Ha tocado con la Orquesta Filarmónica de Los Ríos; y es cofundadora con Hernán Carrasco de la Escuela Artística Pichi ayekafe de Niebla, localidad donde además trabaja como profesora en la Escuela Juan Bosch.
¿La música le ha ayudado a ordenar su vida?
-Efectivamente. Uno se siente de esa forma cuando entra a este mundo. Se trabaja mucho la concentración y casi todo es fruto de la constancia, entonces a fin de cuenta se termina proyectando eso en la vida en general. Gracias a la música también es posible mejorar las relaciones humanas, porque por ejemplo todo parte de la generosidad de que alguien que sabe más que tú, esté dispuesto a enseñarte. Eso es a nivel individual, pero también el cuerpo percibe una sensación de bienestar cuando por ejemplo tienes la opción de ser parte de una orquesta. Siento que hay cosas muy positivas.