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Policías dan su versión sobre los siete disparos a Jacob Blake

EE.UU. Los agentes de Kenosha (Wisconsin) dijeron que el hombre estaba armado con un cuchillo. Sin embargo, no hay pruebas y la familia refuta la tesis.
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Agencias

El sindicato de la Policía de Kenosha (Wisconsin, Estados Unidos) ofreció su propia versión de la agresión contra el afroamericano Jacob Blake y aseguró que el hombre iba armado con un cuchillo y luchó con fuerza contra los agentes, informaron medios locales.

Blake (29), quien el pasado domingo resultó herido tras recibir siete disparos en la espalda y que incluso podría quedar parapléjico (está inmovilizado de la cintura para abajo en el hospital), supuestamente se resistió cuando los agentes trataron de arrestarle y llegó a hacer una llave a uno de los policías, de acuerdo al relato del sindicato, que afirmó que su recolección de los hechos es "real e indiscutible".

Según el organismo policial, los agentes también intentaron inmovilizar a Blake al dispararle dos veces con unas pistolas eléctricas conocidas como tasers y que dan descargas de hasta 50.000 voltios.

Hasta ahora, la información de lo ocurrido proviene de un video grabado por un transeúnte y que fue difundido rápidamente por redes sociales, lo que provocó protestas del movimiento "Black Lives Matter", muy activo desde el asesinato en mayo de George Floyd.

El hombre que grabó el video, Raysean White, de 22 años, dijo que escuchó a la policía gritarle a Blake: "¡Suelta el cuchillo! ¡Suelta el cuchillo!" antes de que estallaran los disparos. White dijo que no vio un cuchillo en las manos de Blake. En ese video se ve cómo un agente trató de detener a Blake, quien ignoró las órdenes e intentó ingresar en su vehículo, donde se encontraban sus tres hijos, momento en que el policía le disparó por la espalda siete veces. Esta semana salió a la luz un segundo video en el que se aprecia un breve enfrentamiento entre Blake y los dos agentes, pero no sirve para respaldar las acusaciones del sindicato policial.

El tío de Blake, Justin Blake, calificó la versión del sindicato como una 'basura' que resulta 'insultante', según recogen medios locales. Justin Blake aseguró que su sobrino no iba armado y no merecía ser disparado siete veces en la espalda.

"No voy a permitir que una semana después vengan y hablen de algún tipo de arma que estaba envuelta en el suceso. Eso después de paralizar temporalmente a mi sobrino. Soy su tío y esto es insultante", manifestó. Según el abogado de Blake, Ben Crump, Blake no provocó a la policía y pidió el arresto de sus agresores.

La familia de Blake lidera otra protesta

Al grito de "¡siete balas, siete días!", cientos de personas hicieron retumbar la ciudad de Kenosha en una nueva protesta para pedir justicia para Jacob Blake. La manifestación fue organizada por la familia de Blake. La hermana de Jacob recitó un poema, mientras que su tío, Justin Blake, pidió a los manifestantes que provoquen "un cambio ahora". Las protestas, el martes pasado, dejaron dos víctimas fatales por disparos en una manifestación. Un joven admirador de la policía fue arrestado como presunto autor de los disparos mortales. Desde entonces, en Wisconsin se han desplegado al menos 1.000 efectivos de la Guardia Nacional. "Hay dos sistemas de justicia en Estados Unidos, uno blanco y uno negro", dijo el padre de Jacob Blake el viernes en Washington.

Tres personas murieron en la novena masacre que registra Colombia en 16 días

CRISIS. El país registra una seguidilla de asesinatos de jóvenes y menores de edad.
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Al menos tres personas, entre ellas un menor de 13 años, fueron asesinadas en una zona rural del municipio de Andes, en Antioquía (noreste), hecho que se suma a otras ocho masacres que se han registrado en las últimas dos semanas en Colombia.

El comandante del departamento de Policía de Antioquia, coronel Ever Yovanni Gómez, detalló que "unos sujetos encapuchados ingresaron a una finca y sin mediar palabra dispararon contra estas personas, de las cuales dos murieron en el lugar de los hechos y otra fue trasladada al hospital municipal donde posteriormente falleció". Según el coronel, "entre las víctimas se encuentra un menor de edad de 13 años".

Esta masacre se suma a la ocurrida el pasado domingo en el municipio de Venecia, donde también fueron asesinadas tres personas por desconocidos en esta población situada a unos 58 kilómetros al suroeste de Medellín, capital de Antioquía. El comandante de la Cuarta Brigada del Ejército, general Juan Carlos Ramírez, dijo en redes sociales que las tropas "hacen presencia en la vereda Bajo Cañaveral, en Andes, Antioquia, para prestar seguridad y asistencia militar a la Policía de Colombia, que adelantan las labores de investigación de los hechos violentos ocurridos en las últimas horas".

A propósito de los asesinatos masivos, las autoridades colombianas capturaron a dos guardias de seguridad como presuntos autores de la matanza de cinco jóvenes de entre 14 y 15 años de edad perpetrada el pasado 11 de agosto en una plantación de caña de azúcar en las afueras de la ciudad de Cali (suroeste). La masacre de los cinco jóvenes estremeció al país no solo por la corta edad de las víctimas sino también porque fueron acribillados y encontrados con signos de tortura.

Colombia ha sido escenario en las últimas semanas de nueve matanzas que se han cobrado la vida de 43 personas por lo cual el gobierno asignó equipos especializados para que investiguen los hechos.

El viernes, un grupo de manifestantes, en su mayoría de comunidades negras, protestó con tambores frente a la Fiscalía colombiana en Bogotá por las masacres recientes, pues consideran que el racismo podría ser un móvil detrás de estos hechos. Sin embargo, las cifras oficiales hablan de 47 masacres registradas este año con un saldo de 188 víctimas, todas con diferentes motivaciones.

Se investigan desde enfrentamientos entre grupos narcos hasta combates de las FAFC y del ELN con otros grupos de "autodefensas".

Trump coincide en que el huracán Laura fue peor que Katrina

DESASTRE. Visitó Luisiana, donde murieron 15 personas y 220.000 están sin agua.
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El poderoso huracán Laura dejó al menos 15 fallecidos a su paso por Estados Unidos, mientras que miles de residentes de Luisiana y Texas se quedaron sin electricidad y agua.

Las autoridades locales atribuyeron la mitad de los decesos a envenenamiento por monóxido de carbono por mal estado de generadores de electricidad dentro de las viviendas. El gobernador de Luisiana, el demócrata John Bel Edwards, aseguró que Laura es el huracán que ha golpeado con más fuerza al estado en toda su historia, lo que significa que supera el impacto de Katrina, que en 2005 pasó por Luisiana como una tormenta de categoría 3. Edwards explicó que el huracán Laura dejó inundaciones de hasta 4,5 metros de altura.

Durante la tarde de ayer, Trump llegó a Lake Charles, en Luisiana, donde visitó un almacén donde se organizan suministros para distribuir a los damnificados que dejó el huracán. "Estoy aquí para apoyar a la buena gente de Luisiana, es un gran estado para mí, tenemos una muy buena relación por eso era importante que yo estuviera aquí", dijo Trump durante una improvisada rueda de prensa en la que agradeció a los presentes movilizar rápidamente las labores de ayuda.

Sin agua ni luz

El mandatario, que lució un intenso gorro rojo con la abreviación "USA", estuvo de acuerdo en que este huracán fue más potente que Katrina. "Ya pude conocer algunas de las personas que quedaron devastadas por este tremendamente poderoso huracán y diría que fue peor que Katrina. Tenemos que cuidar a Luisiana y Texas, aunque Texas tuvo un poco más de suerte", dijo Trump.

El Departamento de Salud de Luisiana estima que más de 220.000 personas están sin agua y avisó que la restauración de ese servicio puede llevar meses, mientras que la reconstrucción completa de los edificios dañados podría prolongarse años. Mientras tanto, la web especializada Poweroutage estima que 412.000 personas están sin electricidad en Luisiana y 79.700 no tienen servicio eléctrico en Texas, donde el huracán provocó menos estragos entre los ciudadanos, pero ocasionó el cierre de petroleras y una reducción del 84% de la extracción de crudo en el Golfo de México.