"Messi vivía en un día de la marmota, debió haberse ido hace un par de años de Barcelona"
Autor del libro "Ni rey, ni D1os. Lionel Messi, la verdadera historia del mejor", apoya la salida del jugador del cuadro español.
En 2013 el periodista argentino Sebastián Fest junto al francés Alexandre Juillard lanzaron el libro "Ni rey, ni D1os. Lionel Messi, la verdadera historia del mejor", uno de los tantos textos que han buscado escudriñar en la vida y personalidad del mayor referente del balompié argentino y mundial, quien por estos días es el centro noticioso del fútbol tras anunciar por medio de un burofax a Barcelona, su club de las últimas dos décadas, que su historia en la Ciudad Condal está terminada y que buscará nuevos desafíos deportivos.
La noticia, como era de esperar, movilizó innumerables especulaciones en todos los medios del orbe respecto al motivo que llevó al argentino a ponerle fin a su romance con el cuadro culé, equipo que lo acogió desde los 13 años, pero que en lo deportivo lo llevó estos últimos años a vivir sus mayores frustraciones deportivas, incluso más grandes que las finales que la Pulga perdió con la selección de su país en el Mundial de Brasil 2014 -frente a Alemania- y las copas América de 2015 y 2016, ante Chile.
Fest, periodista de vasta trayectoria en la prensa argentina, con 20 años como editor jefe de la agencia informativa alemana DPA, otros cuatro en el diario La Nación y que hoy oficia de corresponsal para varios medios mundiales, entre ellos, el diario español El Mundo e Infobae, escribió hace más de un mes que aún no era tarde para que Messi tomara la decisión que tomó. Acá Fest profundiza en las motivaciones que el goleador histórico de Barcelona pudo haber tenido.
"Mi opinión es que Leo Messi debió haberse ido hace ya un par de años antes del club", arranca la conversación Fest, quien asegura que la alta competitividad del futbolista argentino, junto a la poca efectividad del cuadro español, apuraron una decisión que hace dos años ya tenía en mente. "Para Messi el fútbol es diversión, Messi disfruta con el fútbol, pero sobre todo disfruta de ganar, no le da lo mismo jugar por hacerlo. Es muy competitivo y de chico se acostumbró a ser quien sacaba a su equipo de las situaciones difíciles Eso es algo que últimamente no está pudiendo hacer en Barcelona. Si vemos las últimas cinco Champions League que ha jugado Barcelona, que es en definitiva la medida de Messi para tomar su decisión, porque la Liga española no lo es, porque ese torneo se sobre entiende que ellos o Real Madrid deben ganar, sino es un problema adicional, nos encontramos con situaciones tremendamente malas para Messi. Eliminados por el Atlético de Madrid, goleados por Juventus y después lo de la Roma, una eliminatoria encaminada por el equipo que increíblemente se las dieron vuelta. Eran señales muy claras de que algo no estaba funcionando bien. Y después vino lo de Liverpool y Bayern Munich de este año, innecesario para Messi. Esta situación de Barcelona estaba de cierta forma afectando a su carrera, de lo que él puede exhibir y que va más allá que sea el goleador y líder de asistencias en la Liga actual".
-Con todo lo que indicas, ¿por qué Messi demoró tanto en decidir irse de Barcelona?
-Tiene que ser muy difícil tomar una decisión de ese tipo. Porque en Barcelona lo tenía todo, luego tienes a su familia que está muy afincada en Barcelona y, además, considera que el hombre es un animal de costumbre, pero digamos que siendo el animal competitivo que es Messi, ya le había pasado esto el 2016, donde pudo irse, y en 2014, porque debes considerar que no es primera vez que el Manchester City lo sondea. Eso fue lo que desembocó en la decisión de Messi de ahora.
-¿Crees que el mal manejo del club en materia de contrataciones y la mala relación de sus dirigentes con Messi, apuraron una decisión que pudo haber obviado en esta ocasión?
-Más que adelantarlo terminó forzándolo, porque Messi tuvo señales y datos claros en estos dos últimos años de que en Barcelona las cosas no estaban funcionando y no iban a funcionar desde mi perspectiva. Acá no es cosa que se haya adelantado su salida, sino una cosa que demoró demasiado en suceder. El 8-2 ante Bayern Munich lo adelantó todo y Messi no está para eso.
-Los dirigentes de Barcelona fueron eliminando de la institución al entorno cercano de Messi antes de que anunciara su decisión. ¿Por qué ahora? ¿Habrá una necesidad como la de "hacer caja" ante una situación económica complicada que pueda estar viviendo el club?
-No creo que Messi se vaya de Barcelona porque Luis Suárez lo haga, sino porque él sintió que llegó el momento de irse. El asunto va más allá de eso, de temas sentimentales o directivos, es una decisión personal de querer hacer algo en su profesión y que en los últimos tiempos no daba muestra de lo gran jugador que actualmente es. Él vivía en una especie de "Día de la marmota" (película protagonizada por Bill Murray). Todos los años viviendo lo mismo y eso no se lo puede permitir. Hacía rato que esperaba una reacción de su parte, de defender y sostener su carrera. Piensa que de los 24 a los 33 años Messi ganó una sola Champions League y en el momento de su carrera deportiva de mayor plenitud física y futbolística. Hubo algo ahí que no estuvo funcionando bien.
-¿Qué importancia tiene su familia en sus decisiones?
-Sin duda que compartió opiniones con su padre, que es muy importante. Él fue el responsable de que Messi haya tenido la carrera que tuvo en el club. Lo llevó a Barcelona y se ocupó de que se preocuparan de su hijo. Su esposa es fundamental también. Considera que Messi es padre de tres hijos, creo que parte de la demora tiene que ver con este aspecto de afecto familiar, con lo bien que viven en Barcelona. Me imagino que esto al final, al tomar la decisión, tanto su familia como su padre lo apoyaron plenamente, porque esto tiene que ver con la felicidad deportiva de alguien que tiene que defender cada semana la etiqueta de ser el mejor futbolista del mundo.
-Messi ya confirmó que no se presentará a entrenar ni se hará test PCR. Si habla en los próximos días, ¿contará lo que verdaderamente sintió para llegar a tomar esta decisión?
-Yo creo que es una posibilidad que lo haga, porque hay mucha gente que sostiene que es un ingrato, que es un desagradecido y que su forma de dejar Barcelona es vergonzosa. Yo espero que cuando se de eso, no sólo se limite a leer un comunicado, sino que se entregue a un ir y venir con los periodistas.
-¿Le viene bien este cambio?
-Sí, porque digamos que estaba estancado. No gana una Champions desde 2015, Barcelona cada temporada era menos reconocible y jugaba peor y él tiene a los 33 años todavía un muy buen nivel futbolístico y físico, pero necesita de un entrenador que lo vuelva a hacer trabajar y exigir en su máximo nivel. Messi no sólo va a jugar el Mundial de Qatar. Un Messi bien manejado, podría jugar tranquilamente el mundial de 2026. Ahora, no son usuales los casos de jugadores que juegan a los 39 años en un mundial, pero Messi no ha tenido tantas lesiones y físicamente está muy bien, la medicina está mucho más avanzada que en la época de Maradona, quien recibió más golpes. Por ello es que con esto no estamos hablando sólo de una salida de Barcelona, sino que de una apuesta para un tramo final de una carrera que puede durar muchos años más.
"Messi tuvo señales y datos claros en estos dos últimos años de que en Barcelona las cosas no estaban funcionando y no iban a funcionar. Acá no es cosa que se haya adelantado su salida, sino una cosa que demoró demasiado en suceder. El 8-2 ante Bayern Munich lo adelantó todo y Messi no está para eso".
"No creo que Messi se vaya de Barcelona porque Luis Suárez lo haga, sino porque sintió que llegó el momento de irse. El asunto va más allá de temas sentimentales o directivos, es una decisión personal de querer hacer algo en su profesión".