En marzo y debido a la crisis sanitaria, el Taller Artístico Puelche debió suspender sus clases presenciales. Luego de evaluar alternativas de cómo seguir con las actividades formativas, se optó por la modalidad on line. Así fue que en mayo, Tania Henríquez retomó su taller de dibujo y pintura para niños logrando un éxito impensado.

"Internet literalmente nos abrió un mundo de posibilidades. Logramos salir de Valdivia y estamos conectados con niños de todo Chile, Perú e incluso de Estados Unidos lo que es realmente genial porque nos permite compartir conocimientos desde nuestras respectivas realidades", dice la artista.

Actualmente son 30 niños quienes se conectan por Google Meet en las sesiones de los sábados a las 11, 14 y 15:45 horas. Cada encuentro virtual dura un poco más de una hora, tiempo en el que se busca poner en marcha distintos proyectos.

El desafío

El taller no estaba diseñado para la modalidad on line, sin embargo Tania Henríquez debió adaptar los contenidos para darle continuidad a la idea. Y también por insistencia de quienes durante este tiempo han debido quedarse en sus casas para evitar riesgos de contagio por covid-19.

"La interacción física es fundamental en algunos momentos de la enseñanza de arte en niños, sobre todo cuando se ven temas como el manejo de ciertos implementos. Al no poder valernos de eso, hubo que orientar el proceso hacia algo con mayor autonomía por parte de quienes están al otro lado de la pantalla. Eso también sirvió para ponernos a prueba en una manera de trabajar que no tal vez no es la más cómoda, pero que nos ha dado muy buenos resultados. Los niños se manejan muy bien con la tecnología y han demostrado un tremendo compromiso con cada encargo que se les hace. Todo este proceso ha funcionado igualmente como una tremenda herramienta de acompañamiento", explica.

Experiencias

Cuando se realizaba en las instalaciones de Puelche, la formación consideraba etapas de grafito, lápices de colores y finalmente acuarela. De ahí en más, estaba la opción de comenzar a trabajar junto a Jorge Navarro en óleo. Ahora se entregan ciertas directrices sobre uso de colores y composición general para crear obras en común en base a dibujos y técnica de acuarela. De esta manera se ha creado un extenso catálogo que se comparte y discute periódicamente entre quienes integran el taller que se dicta desde Niebla.

"Internet literalmente nos abrió un mundo de posibilidades. Logramos salir de Valdivia y estamos conectados con niños de todo Chile e incluso de Estados Unidos".

Tania Henríquez, Artista de Taller Puelche

Con la asistencia de familiares y cercanos, fue ayer por la tarde el funeral de Osvaldo Urrutia. El destacado músico falleció a los 82 años de edad debido a complicaciones de salud. Sus restos fueron despedidos en el Cementerio Parque Los Laureles en una ceremonia marcada por medidas de seguridad que deben ser adoptadas debido a la crisis sanitaria.

Urrutia estaba casado con María Isabel del Río. Era el padre de los músicos Cristóbal, Josefina y Alonso; cellista que además le rindió homenaje con una obra de Bach en vivo. A la instancia también se sumaron miembros de distintas generaciones de la Orquesta Infantil Juvenil del Centro Integral Familia Niño donde el destacado artista trabajó como profesor y asesor por 18 años. Asimismo, el Club de Autos Antiguos hizo una caravana que partió hacia el cementerio minutos antes de las exequias.

Osvaldo Urrutia estudió en el Conservatorio Nacional de Música de la Universidad de Chile y en 1970 se integró a la otrora Facultad de Bellas Artes Uach. Además de su trabajo en Cifan, fue académico del Conservatorio Uach y uno de los responsables de la creación del Campamento Musical Marqués de Mancera junto a Pablo Matamala.

En febrero del próximo año La Unión celebrará 200 años de historia. Y como una forma de preparar la conmemoración es que el Centro Cultural La Unión ideó un nuevo proyecto que apunta al rescate y promoción del patrimonio de la comuna.

Se trata de la "Bitácora Bicentenario", un cuadernillo con actividades creadas especialmente para niños de la capital del Ranco. El impreso es una invitación a generar contenidos en base a diversas referencias históricas como por ejemplo el tren o la figura de distintos personajes que marcaron el devenir del territorio. También, está pensado como un espacio donde los autores podrán dejar para la posteridad recetas familiares e incluso el dibujo de sus casas. De esta forma, quedará un registro de la visión de múltiples autores sobre el pasado y el presente de La Unión.

La bitácora fue diseñada por Matías Reyne. Tendrán un tiraje limitado de 200 ejemplares que serán distribuidos desde el martes 10 de septiembre en alianza con algunos establecimientos educacionales y también de forma individual a quienes deseen reservar una copia. La inscripción es en las redes sociales del centro cultural y a través del WhatsApp +56949072621.

Es solo para niños de entre 11 y 16 años de edad.

Los impresos permanecerán en poder de los usuarios por un mes, tras lo cual deberán ser devueltos para su digitalización. El resultado del proceso se podrá conocer públicamente el próximo año.