Un legado que se debe valorar
El trabajo del Padre Gabriel Guarda ayudó a construir identidad local. Esa labor debe ser conocida por las nuevas generaciones. Hoy es necesario reflexionar, una vez más, sobre la importancia de incluir la historia valdiviana y regional en los cursos escolares de Los Ríos.
La muerte del padre Gabriel Guarda ocurrida ayer enluta a la región de Los Ríos. No solamente por lo gravitante que fue su figura a nivel nacional, sino también porque su trabajo sobre Valdivia y el sur ha sido clave para conocer la historia de esta zona; su desarrollo desde la Conquista; las raíces de las familias que la poblaron; su rol en la formación del Chile que conocemos hoy (ver páginas 6 y 7).
Además no se debe olvidar su gran aporte y la orientación generosa que él brindó a la conservación del patrimonio arquitectónico de Valdivia, estimulando siempre la conjugación de colaboraciones públicas y privadas en cada proyecto. Ejemplo de ello son el Centro Cultural El Austral; el centro de Estudios Científicos y el Museo de la Exploración Rudolph Amandus Philippi.
La primera era la residencia Martens-Hoffmann, levantada en 1870 y restaurada por los arquitectos Sofía Sanfuentes y Juan Francisco Ossa; la segunda era el antiguo Hotel Schuster, de 1912, y refaccionado por el arquitecto Fernando Basilio; mientras que el tercero es la casa Schuller, de 1914, la cual fue trasladada pieza por pieza, hasta su actual ubicación en el campus de la Universidad Austral, gracias a la labor de la Dirección Museológica de la Uach y también por el trabajo de la arquitecta Sofía Sanfuentes.
A esas acciones -entre muchas otras- debe agregarse la Biblioteca Municipal (junto a la Fundación La Fuente) y la Catedral de Valdivia y el museo de ella, obra ejecutada también gracias al tesón y unidad de la comunidad local.
Todo ello da cuenta del profundo amor de Gabriel Guarda por su tierra natal, algo que fue reconocido tanto por la Uach, como por la municipalidad de Valdivia, que decretó ayer duelo oficial en su memoria.
Desde este momento doloroso de su partida es necesario reflexionar, una vez más, sobre la importancia de incluir la historia valdiviana y regional en los cursos escolares de Los Ríos. Hoy nada estas enseñanzas, recogidas en abundantes libros por el Padre Guarda, se encuentra en las aulas y es necesario que lo esté. En ellas hay registro del esfuerzo de hombres y mujeres por el desarrollo de esta tierra, de participación ciudadana en las decisiones, de rebeldía, de tejido social poderoso y resiliente. Y todo ello también construye identidad.