Walter Ávila González

Una condena de ocho años y dos días de presidio tendrá que cumplir en el Complejo Penitenciario Llancahue de Valdivia, un hombre de 28 de edad luego que el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia lo declarara culpable de los delitos de violación y abuso sexual en contra de una menor, hija de su cónyuge.

Según información de la Fiscalía, los abusos ocurrieron en Punucapa, entre marzo y junio del 2018, fecha en la que la víctima tenía 11 años de edad.

Al respecto, la fiscal a cargo de la investigación María Consuelo Oliva, expresó que la niña sufrió los ataques al poco tiempo de llegar a vivir con su mamá y el marido de ésta, en el sector de Punucupa en 2018 y que ella los reveló en junio de ese año.

Los primeros antecedentes fueron conocidos en la escuela a la cual asistía la niña y luego fue su madre quien realizó la denuncia formal.

Pruebas

En relación a las pruebas presentadas al tribunal para acreditar la culpabilidad del hombre en los hechos, la fiscal María Consuelo Oliva dijo que incluyeron "declaraciones de testigos del sector donde vivía la menor y también declaraciones de funcionarios del colegio al que asistía la niña, quienes fueron los primeros en escuchar la develación de los hechos, realizada por la misma menor".

Y agregó que "luego de ello, también declararon funcionarios de Carabineros y de la Policía de Investigaciones, además de otros testigos, que tomaron conocimiento de la circunstancia de vida de la menor y, funcionarios del Servicio Médico Legal, tanto a cargo del peritaje, como también de los peritajes sobre evaluación testimonios que fueron presentados".

"Con todos estos antecedentes -prosiguió-, el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia resolvió condenar al imputado y dio por establecido un delito de violación y un delito de abuso sexual, condenándolo a una pena total de ocho años de privación de libertad, los que el imputado debe cumplir íntegramente con pena de cárcel".

Un año detenido

Cabe destacar que el sujeto fue detenido a mediados del año pasado por la investigación en su contra, de manera que ya se encontraba detenido desde hace más de un año. Desde el Ministerio Público informaron que este tiempo privado de libertad se le descontará de la condena.

Vecinos del sector rural de Rucaco en la comuna de Mariquina, presentaron una denuncia ante la Superintendencia de MedioAmbiente, debido a malos olores presentes en el sector desde junio de este año y que atribuyen a la operación de la planta de Celulosa Arauco.

En el documento, firmado por dirigentes de la Junta de Vecinos de Rucaco y de dos comunidades indígenas del sector, expresan que "desde aproximadamente mediados de junio del presente año, la Planta Valdivia de Celulosa Arauco puso en funcionamiento el proceso de producción de pulpa textil después de varios meses de receso, mientras se realizaba el reacondicionamiento de la industria. Desde el momento mismo de su puesta en marcha, los olores habituales de proceso productivo se intensificaron y se volvieron insoportables".

A consecuencia de esto -el texto continúa-, "varios vecinos han presentado dolores de cabeza y náuseas durante los episodios de mayor contaminación o cuando los vientos dirigen la pluma de las calderas hacia nuestro sector. Hemos presentado en reiteradas ocasiones la denuncia a los encargados de vinculación comunitaria de la planta y las respuestas han tenido ninguna efectividad. Los eventos son reiterados en diversos horarios y su efecto se intensifica, toda vez que durante la pandemia, los vecinos han debido permanecer mayor tiempo en sus domicilios".

Finalmente, el documento destaca que "en nuestro sector existe una alta población de adultos mayores y de menores de edad que cuentan con enfermedades respiratorias de base, las que se agravan durante estos episodios de contaminación".

Marcela Wulf, subgerenta de Asuntos Públicos de la compañía, señaló que si bien la producción de celulosa puede llegar a generar episodios aislados de olores, la empresa está trabajando para minimizar su ocurrencia. "Estos olores son perceptibles por el olfato humano a muy bajas concentraciones, pero pueden llegar a ser muy molestos y, en ese sentido, comprendemos la preocupación de nuestros vecinos, a quienes reiteramos que en ningún caso estas emanaciones son perjudiciales para la salud". "Planta Valdivia cuenta con programas de monitoreo y vigilancia ambiental, a cargo de laboratorios acreditados por la SMA. Adicionalmente, desarrollamos diversas acciones que involucran a nuestros vecinos, para que nos alerten de inmediato en caso de un episodio de mal olor, lo que nos ha permitido actuar rápidamente y resolver en el menor tiempo posible, pero sabemos que siempre es posible mejorar y estamos abocados a ello", añadió.