Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos
  • Contraportada

Piden evitar expansión urbana hacia Curiñanco, Llancahue y el Santuario

MEDIOAMBIENTE. El Consejo Nacional de Desarrollo Urbano indica tras la pandemia estas zonas de alto valor ecológico estarían más expuestas a problemas por el crecimiento de la ciudad.
E-mail Compartir

Claudia Muñoz David

Además de las consecuencias sanitarias, la pandemia también podría tener efectos en la expansión de las ciudades. Por ejemplo, la generalización del teletrabajo puede llevar a que muchas personas opten por lugares más lejanos para vivir; o el encierro puede generar que piensen que en una casa con un jardín el aislamiento puede ser más llevadero. También pueden aumentar los campamentos y ocupar esos lugares. Eso implicaría que se acelere el crecimiento de las ciudades hacia la periferia y la ruralidad.

Ante esto, el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano llamó a que tanto las autoridades como las empresas pongan mayor atención a la planificación de los territorios. Además, dieron a conocer un mapa con la última actualización del Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano (SIEDU) del Consejo, que indica que en Valdivia se debe poner especial atención en sectores como el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, Curiñanco y Llancahue. Estas zonas de alto valor ecológico podrían verse amenazadas o incluso sufrir un daño irreparable desde el punto de vista ambiental y paisajístico.

Sergio Baeriswyl, presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, explicó que "la pandemia ha sido una prueba muy dura y en la historia de la evolución de las ciudades siempre estas etapas producen cambios. Actualmente existen circunstancias que permiten pensar que pueden estar en peligro territorios sensibles periféricos de las ciudades, los que bajo ninguna circunstancia debieran ser ocupados", recalcó.

Planificación

Sergio Baeriswyl expresó que los planificadores urbanos deben tomar medidas y estar atentos para que este proceso incierto de evolución no traiga como consecuencia la ocupación de lugares ecológicamente muy valiosos, que prestan grandes servicios ecosistémicos y ayudan a la resiliencia de las ciudades frente a fenómenos como el cambio climático. "Sigue siendo importante para Chile tener procesos de densificación equilibrada. No recurrir a la antigua práctica urbanística de la ciudad horizontal, que crece, consume el paisaje y los ecosistemas. Aquellas ciudades que no tengan un buen instrumento de planificación, donde estén reconocidas las áreas sensibles, se encuentran en una circunstancia de alerta. Los planes reguladores son esenciales. Los crecimientos rápidos pueden ser virtuosos por la dinámica de la ciudad, pero también peligrosos, porque la planificación se queda atrás", explicó. Baeriswyl expresó que en cada ciudad se debe reflexionar y analizar si existen condiciones para cuidar estas áreas y para abordar la dispersión. Por lo mismo, dieron a conocer los mapas de 35 ciudades, en los que detectaron las áreas de valor ecológico y su potencial de biodiversidad. "Valdivia está dentro de las 11 ciudades chilenas con la mayor cantidad de áreas de valor ambiental y todas esas zonas son un activo muy grande. Queremos informar a la comunidad y advertir a los planificadores que tienen que tomar decisiones oportunas", destacó.

Decisiones reflexivas

¿Qué podrían hacer los ciudadanos? "Lo que podemos recoger de la experiencia es que este no es un momento para tomar decisiones como salir, comprar un terreno y construir una casa en la periferia o la zona periurbana. Estamos en un proceso cuyo desenlace no conocemos. Cuando ocurren catástrofes hay un período de sobre reacción de la población. Por ejemplo, después del terremoto de 2010 durante exactamente un año nadie quería comprar departamentos sobre el séptimo piso. Después, eso se superó completamente. No es momento para tomar decisiones porque no sabemos las consecuencias que pueden tener. Una persona en la zona periurbana después puede tener otras necesidades de acceso a la cultura, salud y colegios. La movilidad puede representar un aumento en la producción de CO2 y esto puede ser más dañino aún", dijo Baeriswyl.

"Queremos informar a la comunidad y advertir a los planificadores que tienen que tomar decisiones oportunas".

Sergio Baeriswyl, Presidente CNDU