Temperaturas cercanas a los 30 grados se esperan para Valdivia y toda la región en los próximos días. Se trata de una ola de calor que se registra en el país desde Valparaíso a Los Ríos, generando efectos no menores que es necesario observar.

Una de esas consideraciones es el aumento de la radiación solar, que daña la piel con un efecto acumulativo y puede producir cáncer. Ayer el índice llegaba a 9 en una escala de 10 y estaba calificado con riesgo "muy alto"; es decir se debe usar sombreros, bloqueadores solares y no exponerse más de dos horas; especialmente a los niños menores de un año. Para hoy el pronóstico es de 31 grados y también 9 de índice UV (indiceuv.cl).

Estas condiciones del tiempo son propias del verano en el país, aunque bastante excepcionales en esta zona. El año pasado, el segundo más caluroso de Chile en 60 años, la temperatura local promedio de enero y febrero registró 16,6 grados y máximas de 23; en los demás meses la media se mantuvo sobre 11 y el más frío fue julio con fluctuaciones entre 4.5 y 11.2 grados (meteored.cl) Todas, sin embargo, lejos de los 38,5 grados del 3 de febrero de 2019, récord de la última década en esta zona.

Otro riesgo grande son los incendios forestales. Sol, sequía (el déficit de agua caída es de 12,1% en relación a un año normal) y descuido humano son factores que se conjugan negativamente en estas fechas y que pueden traducirse en pérdidas de bosques. De hecho, Conaf prevé una temporada compleja y cuenta ya con 9 brigadas, 92 combatientes y un nuevo helicóptero capaz de transportar mil litros de agua; sin embargo, hay altas las posibilidades de repetir las cifras de 2020, con 121 siniestros y 622 hectáreas quemadas entre diciembre y marzo.

Un tercer tema de preocupación es el coronavirus y la multiplicación de contagios cuando se cede a la tentación -entendible- de salir a lugares públicos que producen los días luminosos.

En siete comunas que pueden recibir turistas (fase 2 y fase 3), probablemente se dupliquen las visitas a lagos, parques y playas; al respecto sólo queda la recomendación de autocuidado. En las otras cinco, se debe sortear calor respetando estrictamente cuarentenas y restricciones de movilidad. No hay opciones.

Hace poco más de 10 años muy pocas personas en el mundo pensaban en cómo avanzarían las nuevas tecnologías que estamos disfrutando hoy y que las utilizamos a diario, casi como si fuera una situación trivial que damos por hecho. Este escenario se repite en la actualidad con la Electromovilidad y todas sus bondades, principalmente con el medio ambiente y con su eficiencia aplicada al mercado automotriz.

A nivel nacional tal vez no sean más de 900 vehículos eléctricos que se desplacen por las rutas de nuestro país en la actualidad. Sin embargo, para el año 2030 esa cifra se incrementará a unos 80.000, de acuerdo a las proyecciones de los expertos. De hecho, el año 2010 ya se hablaba de estas nuevas posibilidades haciendo que el uso de los vehículos eléctricos se viera como una alternativa más que viable como una respuesta al fenómeno del cambio climático. De hecho, en la zona central de Chile y específicamente en el transporte público ya se están utilizando buses eléctricos.

Entre las ventajas de la Electromovilidad destaca nítidamente la eliminación de la emisión de gases de efecto invernadero, mejorando la calidad del aire. A esto se suma el hecho que el transporte sea más eficiente desde el punto de vista energético y los vehículos que usan esta tecnología sean mucho más silenciosos.

Esto sin duda implica un desafío para muchas instituciones del país, incluyendo las correspondientes a la educación superior.

En este sentido, INACAP ha modificado sus planes de estudio en el Área Mecánica, los ha actualizado y los ha hecho pertinentes al mundo de la Electromovilidad, asumiendo desde ya que se requerirán técnicos y profesionales del área que puedan ser capaces de afrontar estos nuevos escenarios. Este es un compromiso institucional con el País y con nuestra región de Los Ríos.

Este y otros esfuerzos en definitiva permitirán afrontar aspectos como la innovación en esta materia para ir generando valor agregado a todo el contexto que rodea al transporte eléctrico, como por ejemplo productos relacionados con los repuestos y servicios relacionados con la mantención y carga de este tipo de vehículos. Pero uno de los aspectos más importantes es acercar estas nuevas tecnologías y hacerlas accesibles a la gran mayoría de la sociedad.

Patricio Baselli

Vicerrector INACAP Valdivia