Una alerta sobre la prevención real
El sábado se activaron alarmas de tsunami en el país. Más allá de la polémica, el hecho permite recordar medidas de pre caución. En agosto de 2020 fue conformada la Plataforma Regional para prevención de Riegos, la cual tiene entre sus tareas el refuerzo de la educación...
Después de la inquietud, molestia y polémica; la alerta activada el sábado señalando riesgo de tsunami puede dejar una reflexión positiva: la conciencia comunitaria sobre el riesgo ha aumentado. Una prueba local de ello es la evacuación preventiva de la zona costera de Valdivia, Mariquina y Corral (ver pág.7).
Por supuesto que un aviso de esta naturaleza equivocado es un error grave y deberán determinarse responsabilidades nacionales e internacionales, con la Onemi y las empresas que hacen el vínculo con los teléfonos particulares; sin embargo, desde lo sucedido se puede mirar la ruta avanzada desde el 27F, cuando la falta de precauciones causó muertes y dolor.
Nadie podría decir que Chile está completamente listo y hay coincidencia en que falta una ley modernizada en esta materia (una se tramita desde 2013); pero sí existe identificación de zonas críticas y se estableció una Política Nacional de Reducción del Riesgo de Desastres 2020-2030, que ponen énfasis en la descentralización de las medidas, pues cada territorio presenta sus propias áreas y contextos de peligro de las cuales preocuparse.
En Los Ríos la identificación incluye 16 diferentes situaciones para mantenerse alerta. El listado incluye, además de los sismos, amenazas volcánicas, incendios forestales, plagas agrícolas, inundaciones y derrumbes por lluvias, temporales, cambio climático y -ahora- epidemias, entre otras.
A la luz de esa información, en agosto de 2020 fue conformada la Plataforma Regional para prevención de Riegos, la cual tiene entre sus tareas el refuerzo de la educación en esta materia y velar porque se planifique con una mirada "resiliente"; es decir, prepararse para superar rápidamente los efectos de un desastre natural y evitar los daños que causan los descuidos humanos, como edificar en terrenos inadecuados.
A propósito de este último punto, es bueno recordar que hoy se cumplen 20 años desde la inclusión de Niebla hasta Punta Loncoyén como parte del área urbana de Valdivia. Ese paso de dio, entre otras razones, para regularizar las construcciones; pero hoy vemos el área de inundación llena de casas. Es decir, ante una real alerta de tsunami, probablemente ellas no podrían responder bien.