"Pido a la comunidad que se ponga en el lugar de quienes trabajamos en salud"
APORTES. Asegura que durante la pandemia, la comunicación "no ha sido transparente y coherente, lo cual hace que los mensajes pierdan credibilidad y la percepción de riesgo no sea la adecuada".
María José Puga Yung es la nueva presidenta del Colegio Médico (Colmed) de Valdivia, la primera mujer en liderar este gremio en la región. A sus 51 años de edad, es madre de tres hijas de 29, 26 y 23 años. Amante de su profesión y la familia, asegura que nunca buscó este cargo, pero en tiempos de pandemia se deben asumir los desafíos que se requieran y trabajar por el bien común. Desde el 13 de enero pasado lidera el Colmed regional y junto a la nueva directiva busca dar un giro a la organización y ser la voz, no solo de los equipos de salud, sino de los pacientes y la comunidad en general.
La dirigenta califica a la nueva directiva del Colegio Médico Valdivia como "muy diversa". La integran como vicepresidente el dr. Lucio Pontigo, pediatra del Hospital Base Valdivia (HBV); secretaria es la dra. Marcela Morales, médica de familia; la tesorera es la dra. María Elisa Herrera, oncóloga de la Clínica Alemana de Valdivia; y como consejero regional fue electo el dr. Gustavo Navarro, internista del HBV.
Desde el origen
María José Puga recuerda que como hermana mayor, siempre asumió la responsabilidad de cuidar a sus hermanos cuando alguno de ellos se enfermaba, además de cuidar a las mascotas de la familia. "Desde entonces, me interesé en cuidar y sanar a otros. Pensaba estudiar Medicina Veterinaria, pero después cambié el foco y entré a estudiar Medicina en la Universidad Católica, en 1987".
Una vez titulada, se vino a la región y fue médico general de zona en San José de Mariquina, durante seis años. Luego se especializó como médica de familia en la Ufro y volvió al Hospital Base Valdivia, donde le correspondió iniciar la Unidad de Cuidados Paliativos (2003) y donde trabaja en la actualidad. Además trabajó en la formación de la Sociedad Médica de Cuidados Paliativos, organización que en 2020 logró el reconocimiento de la especialidad por la Comisión Nacional de Certificación de Especialidades Médicas.
En enero de este año alcanzó el grado de Magister en Bioética, en la Universidad del Desarrollo, "que me ha entregado herramientas importantísimas para mi trabajo clínico y gremial".
¿Qué la motivó para participar en las elecciones del Colmed?
-Nunca había participado. El trabajar como dirigente entraña un compromiso: salir del área de confort y dedicarse al bien de un grupo, de una comunidad. Es un trabajo "extra" que significa una carga adicional de horario y dedicación. Por ese motivo principalmente me había mantenido alejada, por "autocuidado" y cuidado de mi familia. Pero vivimos tiempos difíciles. No es época para comodidades ni tibiezas. Necesitamos trabajar por el bien común. Creo es la única forma de enfrentar todo esto.
¿Se imaginó lograr la mayoría de los votos y salir presidenta?
-No. Nunca fue mi intención. Nuestra actual secretaria (y anterior vicepresidenta) la Dra. Marcela Morales nos convocó a esta lista y yo me sumé al trabajo que venían realizando. Mi propósito era trabajar en el departamento de ética médica y en el de género. Me sorprendió en primer lugar la gran participación de los colegiados, un 87% (a pesar de existir lista única) y también sacar la mayoría. En todo caso los votos fueron repartidos entre todos los integrantes de la lista de forma homogénea.
¿Cree que es una señal que en la región y en el país el gremio este liderado por mujeres? ¿Son nuevos tiempos?
-Definitivamente. Necesitamos liderazgos más femeninos. Y no me refiero al género del que lo ejerce. En estos tiempos, más que nunca, se necesitan otras formas de ejercer el poder. Dirigencias más horizontales, colaborativas, con capacidad de escucha, de diálogo, de deliberación y negociación. Es necesario dejar de imponer ideas o dar órdenes.
¿Qué es lo que más le atrae de su profesión?
-El contribuir a que la vida de las personas sea más llevadera, el poder aliviarlos. Es una profesión en que uno interactúa continuamente con otros, los puede conocer íntimamente, ayudar y a la vez aprender de ellos. Creo que eso me ha hecho más tolerante, más generosa y agradecida de todo lo que tengo. Mi trabajo me da la oportunidad de ser mejor persona.